sábado, 24 de octubre de 2015

BARCELONA: EN HONOR DE LUIS Mª GIBERT EL 'CÍRCULO T. A. DINASTÍA BIENVENIDA' EN LA FERIA DE OTOÑO DE LA 'CASA DE MADRID'.


Luis María Gibert (1947-2014) fue fundador y director del programa 'Los toros en la ondas' de Radio L'Hospitalet; presidente Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida en Barcelona, también de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña y promotor de la recogida de firmas para que una INICIATIVA LEGISLATIVA POPULAR lograse que la Fiesta de Toros fuera declarada BIEN DE INTERÉS CULTURAL en el Congreso de los Diputados de España.

Gibert: 'Espero que los toreros y profesionales se den cuenta de que hemos protegido su profesión para siempre'

Juan Lamarca López
Vicepresidente 1º del C.T.A.D.B.
Madrid, 24 de Octubre de 2015
Fue un 20 de Enero de 2004 cuando ese aficionado excepcional que es Don Fernando del Arco de Izco, pudo ver cristalizada su gran ilusión de continuar ofreciendo su amor a la Fiesta a través del estandarte de respeto y prestigio que representa la familia de toreros que integraron la gloriosa dinastía de Bienvenida.

Y asi fue como Don Fernando convocó en Barcelona a los componentes de una Comisión para la Fundación del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida para celebrar la inauguración de una nueva asociación bienvenidista en la Ciudad Condal. La Comisión Fundacional del Círculo fue presidida por don Fernando del Arco de Izco, en presencia de más de 50 socios, que nombró Presidente de Honor a don Ángel Luis Bienvenida y Presidente Ejecutivo al periodista, Luis María Gibert.

El recuerdo de aquella jornada aun remueve sentidas emociones por la vehemente alocución de Luis María Gibert proponiendo como objetivos primordiales del Círculo Bienvenida barcelonés el del fomento y divulgación de la Fiesta de los valores procurando recuperar la importancia que siempre tuvo la ciudad de Barcelona en la Fiesta de Toros, y muy especialmente en su defensa, atisbando ya el nubarrón que se cernía sobre su propia pervivencia desde el ámbitos nacionalista. 
Igualmente sigue estando muy presente el ambiente de extrema cordialidad durante la cena de hermandad que se ofreció a los asistentes, y el coloquio de sobremesa que se desencadenó con temas candentes como la entonces reciente concesión de la Medalla de Oro de las Bellas Artes a don Ángel Luis Bienvenida, o los temores por futuro de los toros en barcelona por parte del ya Presidente del Círculo de Barcelona, Luis Mª Gibert, con las jugosas historias y anécdotas familiares de Don Ángel Luis, las ideas de su próximo libro del presidente del Círculo nacional, Don Fernando Claramunt, o las impresiones del Vicepresidente primero, Don Juan Lamarca, sobre el éxito del Círculo Bienvenida en España y la proyección americana que ya había prendido a través de la fundación del Capítulo de Quito.

Grandes y hermosos recuerdos en ausencia de los que ya partieron, pero que tienen en Don Fernando del Arco un bastión para continuar su labor y administrar un valioso legado en honor de la Fiesta de los toros precisamente en Barcelona, donde la Fiesta han sido víctima del odio separatista decretándose su prohibición, pero no obstante sigue la lucha de los aficionados para el logro de su recuperación y una vez más Don Fernando del Arco salta al ruedo con la celebración de las Jornadas taurinas en la casa de Madrid en Barcelona, y en honor en esta ocasión del siempre recordado Don Luis María Gibert Clos.

Gracias, querido amigo, muchas gracias Don Fernando, querido presidente del Círculo Bienvenida en Barcelona.

Don Fernando del Arco de Izco es fundador en Barcelona del Círculo T. A. Dinastía Bienvenida que fue presidido por Luis María Gibert Clos hasta su fallecimiento.


Cartel compuesto por la Casa de Madrid y el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida en Barcelona, homenaje a Don Luis María Gibert, con cuatro conferencias taurinas.


El Viernes 6 de Noviembre / 19.30 h.
Presentación del libro 
'Cerco (nacionalista) a la Fiesta'
Del periodista de ABC, Don Ángel González Abad
Moderador: Don Fernando del Arco de Izco



viernes, 23 de octubre de 2015

JESÚS ENRIQUE COLOMBO Apuntes para una biografía / por Fortunato González Cruz



"...Jesús Colombo tiene algo de Ponce, esa sensación de que no hay peligro, pero con la gracia de su adolescencia. Y tiene ángel, musa y duende, como define tales atributos Federico García Lorca. Regresa a Venezuela para torear con su paisano y no menos brillante Manolo Vanegas en la Monumental de Valencia el domingo 29 de noviembre, donde lidiarán novillos de don Juan Campolargo. Una de las novilladas más importantes en la historia taurina de Venezuela..."


JESÚS ENRIQUE COLOMBO
Apuntes para una biografía


Fortunato González Cruz*
¡Cómo no va a ser torero, si es de Táriba! Hijo de torero y criado en el ambiente cordial de esa comarca que ni deja de ser pueblo ni se convierte en ciudad, que cual balcón deja ver allá abajo la plaza de toros monumental de San Cristóbal. Jesús Enrique Colombo Silva tiene, además, una gota de sangre alemana. Nació el 29 de septiembre de 1997 en el seno de una familia cristiana, en una comunidad amante del arte y de los toros. Cursó los estudios elementales en la escuela Rafael Álvarez y los de secundaria en el liceo Armando Reverón de Táriba, hasta que pudo más la formación profesional que la disciplina escolar, ya en España. 

La primera vez le vimos más pequeño que la vaquilla que lidiaba y ya mostraba esa elegancia que brota del gusto y del arte, como si se tratara de un inofensivo juguete. Había en ese chiquillo de ocho añitos. El espectáculo era de cómicos, enanos, payasos y personajes infantiles, pero cuando el niño tomó el capote algo cambió, imperó el silencio y luego los ¡olés! ¡Cómo se para! Decía Antoñete que “hay que saber pararse frente al toro…siempre… hasta en la barra de un bar”. 

Su temple ya asomaba al acompasar la embestida del animalito y rematar la suerte con elegancia. Con la cuadrilla de Popeye Torero anduvo por las plazas de Mérida, San Cristóbal y Maracay, y por las más modestas de los pueblos. 

A los 10 años ejecutó por primera vez el arte de matar una res, un becerro de la ganadería de Mario González, con tanto arte que se le premia con las dos orejas. Fue en la feria de Santa Rita, en el taurinísimo estado Aragua. Despertó tanta admiración que el torero venezolano Manuel Medina “El Rubi” le obsequió dos espadas y el Alcalde le pagó sus primeros honorarios. Después lidia en la coqueta placita de Chiguará donde le corta las dos orejas a su becerro; luego en la portátil que se instala en Zea indulta su primer astado, un animal de la ganadería de San José de Bolívar de don Gerónimo Pimentel. Ya el niño saborea el aplauso del público, los elogios, salir en hombros. También sabe de la disciplina, del entrenamiento, del conocimiento del toro, y de las suertes del oficio. El 18 de febrero del 2012 recibe su bautizo de sangre cuando su novillo le produce una dolorosa herida en la ingle y los testículos.

Jesús Colombo padre lo lleva con cuidado, pero, sabedor de la madera que pule, se lo lleva a Guadalajara donde torea con los niños Michelito Lagravere Peniche, de la Mérida hermana de Yucatán; Paola San Román, queretana; Andrés Roca Rey, peruano y Diego Sánchez de Aguascalientes. Viajan a la caliente, hermosa y taurina península de Yucatán y torea en Xmatkuil, población aledaña a la capital yucateca. Allí se entrena con sus compañeritos que aspiran a colocar sus nombres en los carteles feriales. Va a Colombia y al Perú, y en el año 2012 ingresa a la escuela Marcial Lalanda de Madrid, gracias al convenio suscrito entre dicha escuela, el Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida y la Cátedra Libre de Tauromaquia de la Universidad de Los Andes. Luego lo apodera Juan Ruiz Palomares y bajo su atinando pulso lo lleva sin prisa y sin pausa, atenuando sus impulsos caribeños, y realiza una fulgurante temporada en medio año 2015 como novillero con picadores en Francia y España, y triunfa en casi todos los festejos hasta atesorar la increíble colección de 44 orejas y 7 rabos. 

Jesús Colombo tiene algo de Ponce, esa sensación de que no hay peligro, pero con la gracia de su adolescencia. Y tiene ángel, musa y duende, como define tales atributos Federico García Lorca. Regresa a Venezuela para torear con su paisano y no menos brillante Manolo Vanegas en la Monumental de Valencia el domingo 29 de noviembre, donde lidiarán novillos de don Juan Campolargo. Una de las novilladas más importantes en la historia taurina de Venezuela.

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Fortunato González es presidente nacional del Círculo T. A. Dinastía Bienvenida de Venezuela. Catedrático de la ULA de Mérida, Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.

lunes, 19 de octubre de 2015

44 años de la muerte de César Girón.



La noche del 19 de octubre de 1971, hace 44 años, la noticia de la muerte de César Girón llenó de pesar a la nación y al mundo de los toros. 


VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ “EL VITO”
Cuando César Girón venía a Caracas, gustaba de ufanarse de una conquista secreta que tenía en Maracay. Jamás reveló el nombre de la dama, aunque refería que ésta, para asegurarse de que regresaría esa misma tarde, le retenía un Patek Philippe de platino que César apreciaba mucho. “Es una fiera, si no regreso a tiempo me trinca el reloj”.

Aquel 19 de octubre nos vimos brevemente en el Mario’s al inicio de la Avenida Casanova. El sitio se había convertido en la tertulia de taurinos que Girón frecuentaba junto con Iván Sánchez. Apenas calentó asiento nos dijo que se iba hasta El Portón en El Rosal, donde se reunió con Julio García Vallenilla, Carlitos García y sus hermanos, Curro y Efraín. Curiosamente se reunieron con Césaral gunas de las personas más ligadas a su vida, por las que sentía sincero afecto, como si de una despedida se tratara. En ese mismo instante en el Hotel Hilton se reunía Marcos Branger, propietario de Tarapío, con los portugueses João Pinto Barreiro y Mario Coelho, que llegaron para rematar las negociaciones de la importación de ganado bravo, habiéndose escogido por las autoridades venezolanas la finca de Pinto Barreiro, para hacer la estación cuarentenaria de acuerdo con las exigencias de Sanidad Animal Internacional.

Aquel 20 de octubre de 1971 a las nueve de la noche salíamos de la Universidad Católica en compañía de mi hermana Milagros, que iniciaba su licenciatura de Comunicación Social. Nos acompañaba Francisco Pérez Avendaño, hijo del doctor Martín Pérez Matos, célebre abogado caraqueño. Llegando por la autopista al distribuidor de El Paraíso escuchamos a Carlitos González, durante la transmisión del juego de pelota por Radio Rumbos, que informaba de un fatal accidente de tránsito en el que había perdido la vida César Girón. Sentí sobre mis hombros que se desplomaba el cielo, todo el universo, un peso impresionante y aplastante cuando dijo: “En un accidente automovilístico, en La Victoria, se mató César Girón”.

Me fui al diario Meridiano, en la Esquina de La Quebradita. Jorge Cahue estaba a punto de abordar una patrulla para dirigirse al sitio del accidente. Tomé su lugar y junto con Ennio Perdomo, me trasladé de inmediato hasta el sitio donde había ocurrido el fatal accidente. Ocurrió a las ocho y media de la noche, en el kilómetro 73 de la Autopista Regional del Centro. Justamente, frente a una gran chimenea de un viejo trapiche aragüeño. César conducía un Volkswagen Carmanggia, propiedad de su hermana Columba. Vencido por el sueño que produce la soledad al conducir de noche, estrelló su carro contra la parte trasera de un camión Ford que viajaba muy despacio y casi metido dentro del hombrillo de la carretera en la misma dirección que iba Girón. El conductor del camión Ford contra el que se estrelló Girón era el tachirense Parménides Chacón Colmenares, natural de San Cristóbal. Su ayudante nos contó que sintieron un gran ruido, y que Chacón al sentir el estruendo detuvo el camión. El vehículo lo conducía muy despacio y por el hombrillo, y por eso rodó muy poco, escasos metros, desde el sitio de la colisión.

Cuando Chacón revisó el camión encontró a un carro rojo incrustado en la parte trasera.Parménides, naturalmente, no sabía de quién se trataba. De inmediato sacó el cuerpo herido y sin conocimiento de César Girón. Estaba metido entre el amasijo de hierros torcidos que le abrazaban. Pidió ayuda sin tener respuesta. Al rato, luego de que varios automóviles pasaron sin hacer caso a la solicitud de auxilio, se detuvo el que viajaba el gobernador del estado Portuguesa. Condujo a César Girón hasta la Emergencia del Hospital Central de Maracay. Luego el gobernador relataría que, al llegar al Obelisco, monumento a la entrada de Maracay, sintió que César Girón había dejado de existir.

Sin embargo, la opinión de los médicos fue distinta. El cadáver de Girón fue recibido por los doctores Jorge Pernía y Henry Burguera. Pernía declararía que no sabía que el muerto era César Girón. Lo supo cuando registraron sus documentos. Burguera indicó en su informe que la muerte fue casi instantánea, y que se debió al hundimiento de la caja toráxica en la que recibió un golpe muy fuerte del volante del automóvil, que quedó completamente destrozado. Más tarde, ya en el velatorio, contóRafael Felice que se había opuesto a que César se fuera a Maracay. “Le acompañé junto a mi esposa y su hermano Efraín hasta el peaje de la autopista en Tazón. Discutimos fuerte; pero estaba empeñado en ir a buscar un reloj que había dejado en Maracay”. Uno de los argumentos que esgrimía César era que tenía que viajar a Carora, a la ganadería de Los Aranguez, para seguir sus entrenamientos ya que quería “estar como una hojilla para las corridas de la feria”. César se lavó la cara en la caseta de la Guardia Nacional, les dijo hasta luego, le dio la bendición a Efraín y se marchó.

Rafael Felice Castillo se quedó muy preocupado. Cuando consideró que había transcurrido el tiempo para que hubiera llegado a su casa, llamó a Maracay. El teléfono estaba siempre comunicando. Sonaba ocupado y Rafael pensó que era César que había llegado a su casa y conversaba con alguien. Sin embargo insistió, y al fin, cuando pudo comunicarse, una de las hermanas de César le informó que Girón había muerto.

El miércoles 21 de octubre por la mañana Maracay hervía en su corazón. El cadáver de César Girón fue llevado de la Gobernación de Aragua, antiguo Hotel Jardín donde todo había comenzado aquella tarde de mayo de 1945, cuando de niño intentó robarle el traje de luces a Carlos Arruza, más tarde su padrino de alternativa. Todos sabían que ese cuerpo inerte era el de un venezolano singular, distinto, rebelde, dueño de profundas contradicciones que le llevaron al triunfo y al dolor por no sentirse reconocido en la inmensidad de su propia verdad.

El cadáver fue paseado por el ruedo de la plaza de toros de La Maestranza de Maracay. La plaza se llenó de bote en bote, y del pueblo, que llenó las gradas, surgieron impresionantes expresiones de dolor, que calaron muy hondo en todos los presentes.

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4 orejas y dos rabos en Sevilla

Las hazañas de Girón en todos los ruedo del mundo no tienen parangón.

“Único en cortar dos rabos en la Feria de Abril sevillana, en repetir en Córdoba con el Trofeo Manolete. Y la afición limeña le concedió el inusual galardón de la pata; la Monumental de Madrid y de México abrieron la puerta grande”. 
(Pepe Cabello, El Universal).


César Antonio Girón Díaz (1933-1971) es de las grandes figuras hispanoamericanas en la Fiesta Nacional española junto a los mexicanos Rodolfo Gaona, Fermín Espinoza “Armillita”, Silverio Pérez y Carlos Arruza. Ningún torero de escalafón que no fuese español apretó tanto y comprometió tanto como Girón en su tiempo. Él se permitió dar la alternativa a dos de sus hermanos en la Monumental de Barcelona, a Rafael y a Curro, el 27/09/1956. Ello provocaría el veto de la Asociación de Matadores de Toros de España para los toreros venezolanos, similar al impuesto a los mejicanos por la dura competencia que daba Gaona a los peninsulares de su tiempo.


Muchas fueron sus tardes de gloria, igual las de angustia y depresión. Muy particularmente quedan en mi memoria de aficionado la despedida en el Nuevo Circo de Caracas y las dos últimas faenas en la Monumental de Valencia con motivo del Sesquicentenario de la Batalla de Carabobo. Vestido de manzana y oro hizo su último paseíllo al lado de Antonio Bienvenida y Luis Miguel Dominguín para cortar cuatro orejas y salir por la puerta grande. Por el umbral de los Campos Elíseos salió César Girón, bajo los compases del Himno Nacional y del Alma Llanera. Un venezolano, el entonces Presidente Rafael Caldera, con visible emoción le abrazó en la celebración de la efemérides gloriosa carabobeña. 


César tu recuerdo queda. Tu ejemplo, tu presencia. Tu caminar suficiente y brazo altanero son parte de la vida e historia patrias Zar en las solitarias estepas de la torería. César entre los césares mandones de temple y dignidad. Girón, un Girón entero, no hecho jirones como la desprovista y dolida Venezuela de hoy. César Girón Díaz sustantivo y singular paradigma del gentilicio venezolano. 

Carlos Maldonado-Bourgoin

jueves, 15 de octubre de 2015

MADRID: EL CÍRCULO T. DINASTÍA BIENVENIDA PREMIADO POR EL CLUB FINANCIERO GÉNOVA. Y Ponce, Rafaelillo, Fco. J. Espada, y G. Santonja.


Juan Lamarca, Miguel Bienvenida y Juan Pablo Lázaro Montero de Espinosa, presidente del Club Financiero Génova. Fotografía: Dolores de Lara


PREMIOS CONCEDIDOS

Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida
Premio a la Entidad más destacada por su defensa de la Fiesta y por su labor en pro de la tauromaquia tanto a nivel nacional como internacional en estos últimos 15 años.
  • Enrique Ponce
Premio especial al maestro de época por toda una trayectoria de 25 años como figura del toreo.
  • Gonzalo Santonja Gómez-Agero
Premio al Protagonista a la Fiesta Nacional por su labor literaria y de investigación y contribución a la defensa de la Tauromaquia
  • Francisco José Espada 
Premio al mejor detalle de la fiesta por su magnífica actuación en la novillada picada del día 25 de mayo, donde tuvo que matar los seis novillos por estar heridos sus dos compañeros.
  • Rafael Rubio “Rafaelillo”
Por su importante actuación llevada a cabo en la corrida del día 7 de junio con los Miura.

En primera línea, Rafaelillo, Juan Lamarca, Enrique Ponce, F. J. Espada, Miguel Bienvenida
y Juan Pablo Lázaro Montero de Espinosa. / Foto Dolores de Lara

En un brillante acto celebrado en su sede social
El Club Financiero Génova entrega sus XIV Premios Taurinos

Madrid, 15 de Octubre de 2015.- Fotografías: Dolores de Lara
En un brillante acto celebrado en la tarde de ayer en la sede del Club Financiero Génova, con una numerosa asistencia de público muy representativo del mundo del toro, y de la la vida social, cultural y financiera, se procedió a la entrega de los Premios Taurinos, en su XIV edición y correspondientes a la temporada 2015.


Excelente presentación llevada a cabo por el presidente del Jurado, Juan Iranzo, y la posterior moderación por el secretario, Vidal Pérez Herrero, que justificaron los galardones otorgados glosando los méritos de las personas premiadas, para finalmente protagonizar la clausura en una excelente alocución el presidente de la entidad, Juan Pablo Lázaro Montero de Espinosaque reafirmó el compromiso del Club Financiero Génova en la promoción de los valores de la Fiesta y de su defensa a ultranza como parte su inequívoca resolución en favor de la unidad de España y del orgullo de sentirse aficionado y español.


Así pues se inició con la entrega del Premio al Protagonista a la Fiesta Nacional al Catedrático, Gonzálo Santonja Gómez-Agero, concedido por su labor de investigación y contribución a la defensa de la Tauromaquia a través de sus libros, artículos, conferencias.

El Premio a la Entidad más destacada por su defensa de la Fiesta que se concedió al Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida por su labor en pro de la tauromaquia tanto a nivel nacional como internacional en estos últimos 15 años, fue entregado por el presidente del CFG a su presidente de honor, Miguel Mejías 'Bienvenida', y a Juan Lamarca, vicepresidente 1º, en ausencia por motivo de salud del presidente Fernando Claramunt.

Ambos expresaron palabras de gratitud por el premio ofrecido a la asociación bienvenidista, reconociendo la gran aportación, para los amplios y exitosos objetivos logrados, de su Junta directiva y el esfuerzo e ilusión de los afiliados y simpatizantes con especial énfasis a la intensa dedicación de los hermanos iberomericanos, haciendo mención expresa Juan Lamarca de que tan gratificante balance al cabo de más de tres lustros se debe a un servicio más del prestigio de la familia Bienvenida, hoy representada por Miguel Mejías como último eslabón viviente, enarbolado como estandarte para la divulgación y defensa de la tauromaquia.

El Premio al mejor detalle de la fiesta se entregó al novillero, Francisco José Espada, por su magnífica actuación en la novillada picada del día 25 de mayo, donde tuvo que matar los seis novillos por estar heridos sus dos compañeros. 

Rafael Rubio “Rafaelillo”, fue objeto de una gran ovación por parte de un público que aun mantenía el emotivo recuerdo de su memorable enfrentamiento en el ciclo isidril a los toros de Miura en la corrida del día 7 de junio.

El colofón de la noche llegó con el Premio especial al matador de toros Enrique Ponce, por toda su excepciona trayectoria como figura del toreo cuando se cumple esta temporada un cuarto de siglo desde que recibiera la alternativa en la Feria de Fallas, aquel año de 1990.
Como suele hacer en los ruedos, también el maestro de época dictó otra lección magistral con una intervención clara y precisa, reafirmando su condición innata de torero y español, mostrando el orgullo de su profesión y animando a los aficionados que igualmente los sientan y lo expresen en todo momento, y máxime en estos tiempos donde el acoso y hostigamiento que sufre la Fiesta necesita un firme posicionamiento por parte de todos ante ese movimiento antitaurino cuyos protagonistas se destacan en la defensa de la vida del toro al tiempo que desean la muerte del torero, tal como se manifiestan a través de las redes sociales y otros cauces.

Galería Fotográfica: La Loma

Vidal Pérez Herrero, Secretario de los Premios
Club Financiero Génova

Juan Lamarca y Miguel Bienvenida

Miguel Bienvenida y Juan Lamarca

El novillero de Fuenlabrada, Francisco José Espada,
recibe su premio.

Rosa Basante entrega el galardón 
a Rafael Rubio 'Rafaelillo'

Rafaelillo agradece el premio recibido


viernes, 9 de octubre de 2015

Oración a Ángel Luis Bienvenida por la Escuela de Tauromaquia de Madrid / Por Fernando Claramunt


"..Desde que estás en el Cielo te rezamos, porque te has convertido en nuestro "Ángel Luis de la Guarda Bienvenida"...

"...Querido Ángel Luis de la Guarda Bienvenida, tú que has sido dos veces español, como todos los aficionados a los toros, tú que llevas con tanta dignidad el peso de la púrpura de tu noble dinastía taurina, ruega por nosotros, por nuestra Fiesta y por el bien de España..."

ORACIÓN A ÁNGEL LUIS BIENVENIDA

Ave María Purísima, querido Ángel Luis Bienvenida. 

De azul Purísima y oro te vimos torear al lado de "Manolete" y de Manuel Álvarez "El Andaluz" en los años 40 de la vida española. Eran otros tiempos, como tú muy bien sabes. 

Durante muchos años hemos sido amigos, casi hermanos. Todas las noches nos saludábamos por teléfono con la misma fórmula: "Ave María Purísima". Y contestábamos: "Sin pecado concebida". Ya no se usa esa fórmula para desearse las buenas noches. 

Un día decidiste ir al Cielo, a la tertulia con "El Papa Negro" y con tus hermanos toreros, Manolo, Pepe, Rafael, Antonio y Juan. Desde que estás en el Cielo te rezamos, porque te has convertido en nuestro "Ángel Luis de la Guarda Bienvenida". Sabemos que hay gente que no cree en los ángeles, ni en el Cielo, ni en Dios Nuestro Señor. Allá ellos. 

Pero tú velas por nuestra salud física y mental y nos envías desde allá arriba paciencia para soportar las flaquezas del prójimo y de alguna que otra prójima. 

Desde siempre, como bien sabes, sobre las plazas de toros sobrevuelan gorriones, jilgueros y vencejos. Desde que estás en Cielo aparecen también ángeles para proteger a los toreros que en estos años se arriman al toro más que nunca y sufren gravísimas cornadas. Ángeles como tú entran hasta en las enfermerías y ayudan a los cirujanos taurinos a salvar vidas en momentos casi desesperados. Lo hemos visto varias veces este mismo verano del año 2015. Pues bien, querido Ángel Luis, además de gorriones, jilgueros, vencejos y ángeles, a veces sobrevuelan las plazas de toros aves de mal agüero, pajarracos y pajarracas que no presagian nada bueno para España ni para nuestra Fiesta Nacional. 

Ahora resulta que pretenden quitarnos nuestra Escuela Taurina de Madrid, que lleva el nombre de Marcial Lalanda. No recuerdan estas aves siniestras que nuestra Escuela madrileña se fundó en 1981 siendo alcalde de Madrid don Enrique Tierno Galván, autor de un grandioso libro de Tauromaquia, por breve dos veces bueno, estando a su vera don Ramón Tamames. Estos dos políticos de izquierdas conocían muy bien la vida del señor Curro "Cúchares", torero del siglo XlX que, junto a su yerno "El Tato" combatió en las barricadas del lado de los liberales. Conocían además la vida y la obra del señor Don Carlos Marx, un señor con toda la barba. Por eso no tenían ninguna duda de que la Tauromaquia no depende del color político ni del talante de los jerifaltes que en cada momento tengan la sartén por el mango. 

Sabían el Profesor Tierno Galván y el señor Tamames que el toro de España tiene un cuerno a la izquierda y otro a la derecha. En el centro, por si alguien lo dudase, están sus atributos viriles. Por algo el toro es un símbolo de lo español, sobre todo del pueblo español. ¿Para qué destruir y atacar las ilusiones de los españoles que somos aficionados a los toros? 

No es verdad que no amemos a los animales. Por suerte no nos proclamamos oficialmente animalistas ni animalitarios. Ya se burló bastante de ellos don Ernesto Hemingway que sabía mucho de la caza y de los toros, más aún que don José Ortega y Gasset que escribió un libro sobre el mismo asunto. ¿Para que prohibir nuestras tradiciones? Ya lo hizo Carlos lV, obligando a los toreros a un exilio temporal en Portugal, de donde volvieron siendo mejores banderilleros que antes. Quien quiera saber lo que pasaba por la cabeza de aquel monarca no tiene más que mirar con atención su cara pintada por Goya. Es el rostro de un bufón. Goya lo dijo con más claridad que nadie. Lástima que este pintor tan español no esté en condiciones de efigiar a los prebostes que ahora se encaraman al poder. Nos ayudaría Goya a comprender muchas conductas que solo la ciencia y el arte de la fisiognómica permiten intuir. Miremos sus retratos con atención antes de votar. 

¿Saben nuestro prebostes tan amigos de prohibir los toros que hubo una escuela de Tauromaquia en Sevilla entre 1830 y 1834? En ella fue profesor Pedro Romero y de ella salieron alumnos como Francisco Montes "Paquiro" y Curro Cúchares. En aquellos cuatro años quedó claro que el arte del toreo no puede dejarse en manos de burócratas y gobernantes antidemócratas y antiespañoles. Por eso el pueblo llano cantaba: 

"Esta es la Fiesta española / que viene de prole en prole / y ni el gobierno la abole/ ni habrá nadie que la abola".

Los nombres de los que prohíben y recortan la libertad del pueblo español no pasan a la Historia con la nobleza y la gallardía de nuestros mejores toreros.

Querido Ángel Luis de la Guarda Bienvenida, tú que has sido dos veces español, como todos los aficionados a los toros, tú que llevas con tanta dignidad el peso de la púrpura de tu noble dinastía taurina, ruega por nosotros, por nuestra Fiesta y por el bien de España.

Fernando Claramunt
1 Octubre de 2015

EL CAPÍTULO DE MÉXICO FELICITA AL CÍRCULO T. A. DINASTÍA BIENVENIDA.



México, D.F., a 5 de octubre del 2015

SR. JUAN LAMARCA LOPEZ.
Vice Presidente 1º. del Círculo Taurino Amigos De la Dinastía Bienvenida.

A nombre de todos y cada uno de los integrantes del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, Capitulo de México, así como de Bibliófilos Taurinos de México, A.C., nos permitimos enviarles una calurosa felicitación, con motivo de la entrega de los Trofeos Taurinos de la Feria de San Isidro 2015, así como un premio especial fuera del ciclo isidril, a las siguientes personalidades, el pasado jueves 1º de octubre:

“Fabula Taurina”: al matador de toros Manuel Escribano; “Fabula Ganadera”: al ganadero Jose Luis Lozano, por el Encierro de “Alcurrucen”; “Pepe Bienvenida”: al matador de toros Joselito Adame, por la mejor estocada; “Antonio Bienvenida”: al matador de toros Rafael Rubio “Rafaelillo” y “Dinastía Bienvenida”: al novillero Jesús Enrique Colombo.

Como ya es una costumbre de ese Círculo, la entrega fue en el marco de un brillante acto en el emblemático Café Gijón de Madrid, con la presencia de Don Fernando Claramunt López, Presidente de ese Círculo, Don Jose María Alvarez del Manzano y López del Hierro, Don Javier Arestí y Victoria de Lecea, Don Manolo Lozano y Don Victoriano Valencia, quienes premiaron a los galardonados, así como de miembros del Círculo, distinguidas personalidades y amigos de México, Colombia, Ecuador y Venezuela. 

A la distancia les enviamos un fraternal abrazo, el cual le ruego hacer extensivo a todos nuestros compañeros Bienvenidistas.

LIC. JORGE ESPINOSA DE LOS MONTEROS G.

Presidente del Circulo Bienvenida, Capítulo de México.



Madrid: El Club Financiero Génova otorga Premio al Círculo T.A. Dinastía Bienvenida.




Club Financiero Génova
XIV Edición de la Entrega de los Premios Taurinos CFG 2015

Otorga el premio a la “entidad más destacada en defensa de la Tauromaquia”: Al Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida por su labor en pro de la tauromaquia tanto a nivel nacional como internacional en los últimos 15 años. 


El Acto de entrega será el 14 de Octubre de 2015

Otros premios otorgados:
  • Gran premio “Protagonista de la Fiesta Nacional” al catedrático: Gonzalo Santonja Gómez-Agero, por su labor de investigación y defensa de la tauromaquia a través de sus libros, artículos, conferencias y su participación activa. 
  • El premio al mejor detalle de la Fiesta: Al novillero Francisco José Espada , por su magnífica actuación en las Ventas en la novillada picada del 25 de mayo , donde tuvo que matar 6 novillos al estar heridos sus compañeros. 
  • A Rafaelillo , por su importante actuación llevada a cabo en la corrida del día 7 de Junio con los Miura, donde transmitió una gran emoción. 
  • Premio Especial: A Enrique Ponce, por toda su trayectoria , como figura del toreo. 
  • Jurado del Club Financiero Génova que lo componen: 
Juan Iranzo el presidente, Vidal Pérez Herrero, secretario, José María Alvarez del Manzano, Jesús Banegas, Rosa Basante, Jaime Bosqued, Luis Espada, Agustín Marañón, Rafael Monjo, Alfonso Osorio, Salvador Sánchez Marruedo Antonio Tejerina, Laura Tenorio, y Blanca Yllera como vocales.

miércoles, 7 de octubre de 2015

40 años sin Su toreria. Homenaje a Don Antonio Bienvenida / Diego Ramos Ramos


Óleo de Diego Ramos

40 años sin Su toreria.
Homenaje a Don Antonio Bienvenida.
Diego Ramos 


ANTONIO BIENVENIDA, 40 AÑOS YA / por José María Sánchez Martínez-Rivero



Octubre de 1975, día 4, finca de Amelia Pérez Tabernero-Montalvo en los campos de El Escorial. Fiesta familiar con tienta. El maestro quería ver torear a su sobrino junto con unos amigos. Una vez terminó Miguel de torear a la becerra “Curiosa”, le dice:

- ¡Déjala ya!, Miguel, después de otro capotazo dale puerta.

Abierta la puerta que da al cerrado, otra becerra, de nombre “Conocida” que estaba en el campo, se quedó fija sobre la figura del maestro, que se hallaba de espaldas a la puerta y, entrando en la plaza, le embistió por detrás sin que pudieran hacerle el quite. Le propinó una voltereta que a la postre, por las lesiones causadas en el cuello, le llevarían a la muerte. Su entierro se celebró el día 7 de octubre de 1975 en olor de multitudes. Ese día dieron la última vuelta al ruedo de Las Ventas.


ANTONIO BIENVENIDA, 40 AÑOS YA.

José María Sánchez Martínez-Rivero
Octubre de 2015 en Collado-Villalba.

“¡Que torero he visto Pepe! Te voy a decir que si a ese toro del Conde, lo toreamos con la muleta todos los que dicen que toreamos bien, pero todos los de ahora y los de antes y, después, coge la muleta tu hermano Antonio, nos echa a todos al estribo. La ventaja que tenemos los demás frente a él es que durará en esto veinticinco años, y como así no se puede torear todas las tardes, cuajará en todo ese tiempo, cuatro o cinco toros, como el que le he visto en Bilbao”.

(Manuel Rodríguez, “Manolete”, hablando con Pepe Bienvenida)


Se cumplen 40 años, el día 7 de octubre de 2015, de la desaparición del maestro de maestros Antonio Mejías Jiménez, “Antonio Bienvenida”. Nuestra intención es tener un pequeño recuerdo de los momentos más destacados en su vida torera y, también, en los más dolorosos cuando el torero es herido y demuestra su valentía ante la adversidad. Recuerdo de sus pases cambiados, corridas como único matador y otras efemérides.

Había nacido en Caracas (Venezuela), el 25 de junio de 1922, por azar del destino taurino ya que su padre Manuel Bienvenida, al que acompañaba la familia, se encontraba haciendo campaña taurina por Hispanoamérica. Desde el nacimiento ya respiró aires taurinos que, indefectiblemente, le conducirían a amar al toreo y querer ser como su padre y hermanos: matador de toros. 

En 1937 viste su primer traje de luces en la plaza de toros de Córdoba. Debuta con picadores el 26 de julio de 1938 en Cádiz.
Antonio Bienvenida se presenta en Madrid el día 3 de agosto de 1939 como novillero. Los compañeros de cartel fueron Joselito de la Cal y Rafael Ortega, “Gallito”, con novillos de Terrones. Destacó con la muleta sin que el triunfo se presentara.

En el año 1941, día 18 de septiembre, vuelve a Las Ventas, para lidiar reses de don Antonio Pérez de San Fernando, alternando con “Morenito de Talavera”, y Juan Mari Pérez Tabernero, que se presentaba en Madrid como novillero. La actuación en esta novillada le dará un cartel extraordinario al dar los tres pases cambiados al novillo “Naranjito”.

El crítico taurino de Radio Madrid, “Curro Meloja”, vio la novillada. Por la noche en su emisión radiofónica tituló la crónica: “¡Salve, Antoñito Bienvenida!”:

“Señores oyentes aficionados a la fiesta nacional: No olviden ustedes esta fecha: 18 de septiembre de 1941, día de purificación y consagración de la Plaza de Toros de Madrid...
Por obra y gracia de un artista genial ungido por la gracia divina de la más excelsa inspiración, ayudado por un torero valeroso, completo y henchido también por el soplo del arte, y con la ayuda eficaz de un diestro novel, pero pleno de maestría por su dominio excepcional en el difícil arte del toreo de muleta: en el día de hoy, por esa conjunción armónica y feliz se ha purificado la Plaza de Madrid y se ha comenzado a escribir su historia... 

En la plaza zumbaba ese run-run de las grandes emociones cuando salió, el quinto novillo, no demasiado chico y con decente arboladura, aunque al parecer con una nube en el ojo derecho, por lo que en las primeras embestidas se puso delante y cabeceó, malogrando los intentos de torearle con el capote que pusieron, su futuro matador, Antoñito Bienvenida, y sus compañeros en el primer tercio, aunque aquél logró un quite por chicuelinas pleno de armonía y de gracia rematado con primor de filigrana. Y tocaron a matar cuando el astado estaba proboncete y calamocheando.


Nada hacía esperar lo que avecinaba: pero allí había un torero genial que sin duda sintió en aquel momento el soplo divino de la inspiración y se descaró con el toro citándole con la muleta en la izquierda y sin desplegarla. Se arrancó el animal y Antoñito le esperó quieto y arrogante y le vació con un soberano cambio a muleta plegada que ahogó la respiración de veintidós mil espectadores. Se revolvió el toro y el artista avanzó un paso, mostrándole otra vez la muleta sin desplegar y en la izquierda y dejando que el novillo metiera la cabeza para desplegarla entonces, lentamente, y tirar de ella con el toro embebido en sus vuelos, para bordar un pase natural inmaculado y ligarlo con otro y con otro y con todos ellos el de pecho, en una armonía de belleza, de plasticidad, de arte genial que solo ese soplo divino de la inspiración es capaz de crear...

Y repitió la incomparable serie desde el cambio a muleta plegada hasta el de pecho; todo igual, con la misma armonía y la misma belleza y la misma grandeza, pero aún más cerca del toro, pisándole más terreno y llevándole más embebido de la muleta prodigiosa. Nuevo asombro y nueva ovación...
Y de nuevo la inconmensurable hazaña. ¡Que emoción, que belleza que cuadro de arte más acabado y más excelso!...


El público asombrado, entusiasmado, pidió la oreja antes de matar. Entró el artista derecho como una vela empitonándole el animal sin consecuencias. Volvió a la carga y pinchó en lo alto y luego colocó media ladeada alargando el brazo con habilidad. Veintidós mil pañuelos flamearon mientras otras tantas gargantas, rotas por la emoción, querían en vano gritar de entusiasmo, pero el presidente no concedió la oreja. Es igual. Aquello quedó allí. Mientras Antoñito daba dos, tres vueltas al ruedo, sonriente, yo sentí una honda emoción pensando que este artista de casta de toreros acababa de escribir la primera página brillante de la historia de la plaza de toros de Madrid, después de 1939, que hasta hoy no la tenía. ¡Salve, Antoñito Bienvenida! 

Las Ventas, 9 de abril de 1942. Día de al alternativa. Toros de Miura. Padrino su hermano Pepe. Toro de la ceremonia, “Cabileño”, número 75, cárdeno entrepelao. Tarde con altibajos en su toreo. Momentos buenos y momentos crepusculares. Dio el pase cambiado al miura de su doctorado. Actuación premiada con palmas. 

Corrida de la Asociación de la Prensa celebrada en Madrid, la tarde del 2 de julio de 1942, con toros de Escobar y Marzal alternando, en mano a mano, con “Morenito de Talavera”.

Volvió a repetir la hazaña. El quinto toro, de nombre “Solitario”, número 39 es devuelto por cojo. En su lugar salió “Jurdano”, número 54, que fue muy bueno. Antonio Bienvenida dio tres veces, el pase cambiado ligándolo con tres naturales y el de pecho. Faena de muleta extraordinaria de arte y torería. Mató de una estocada en todo lo alto y se le concedieron las dos orejas, dando dos vueltas al ruedo. Ya en su segundo toro había cortado una y en el primero fue ovacionado. Tiene significación la oreja que corta a su segundo toro, “Rondeño”, número 17, porque es la primera que se le concedería como matador en Las Ventas.

El 26 de julio de 1942, se celebra en Barcelona una corrida de doce toros. Seis de don Joaquín Buendía y otros seis de don Ignacio Sánchez y Sánchez –procedencia Trespalacios- para Chicuelo, Nicanor Villalta, Pepe Bienvenida, Manolete, Pepe Luís Vázquez y Antonio Bienvenida. Cartel de tronío.

El toro que salió en duodécimo lugar era de don Ignacio Sánchez y se llamaba “Buenacara”. Bienvenida lo lanceó con arte destacando una verónica de cartel cargando la suerte. Cumplió el toro en el caballo. Ya en banderillas se vio que se vencía claramente por el pitón derecho.

Antonio Bienvenida, con presión por estar integrado en un cartel de esa categoría y habiendo cortado Manolete cuatro orejas y dos rabos; salió con la muleta dispuesto a triunfar a toda costa.
Casi desde el centro del anillo citó con la izquierda, a muleta plegada, para darle el pase cambiado a “Buenacara”; se arrancó el toro ya venciéndose y, en el momento del embroque, no obedeció a la muleta empitonando al torero haciéndole caer a la arena de donde lo recogió y corneándole introdujo en el estómago del matador el pitón hasta la cepa lanzándolo, en el derrote, a más de veinte metros de distancia. Cornada gravísima denominada en el argot taurino de “caballo”.

Quite y trasladado del torero a la enfermería. Durante el mismo pudo apreciarse la impresionante herida que le infirió el toro y que le destrozó el vientre: perdía sangre de forma alarmante. En el argot popular “tenía las tripas fuera”. Quiso la suerte que la cornada se produjera en Barcelona y que jefe del equipo de la enfermería fuera el eminente doctor don César Olivé Gumá que junto con el doctor don José Viñas González y su equipo se dispusieran a atender al torero y a salvarle la vida. Ante la posibilidad de morir le fue administrada la Extremaunción. El equipo médico con inspiración y ciencia consiguió salvar la vida de Antonio Bienvenida que a la sazón tenía veinte años. Durante muchos días los partes facultativos daban el pronóstico gravísimo. Se temía por su vida. Más de dos meses estuvo en cama, soportando curas muy dolorosas, hasta su recuperación total. 

Torear de esa manera, arriesgar de esa forma, en los comienzos de su carrera taurina era santo y seña de lo que sería, durante toda su vida profesional, es decir, una figura del toreo y un maestro. Sangre, sudor y lágrimas le costó. Recibió 14 cornadas dos de ellas gravísimas.

Se salvó el hombre; pero ¿y el torero? Hubo comentarios y predicciones de todo tipo de la crítica y afición:

“Una cornada así acaba con un torero; ya no será el mismo; veremos...”.

Don Indalecio (Ramón de la Cadena y Rualla), escritor y revistero taurino, escribió:

“Es el torero más fino, más puro, más clásico, de los salidos de la casa “Bienvenida”. Si un toro, en Barcelona, el año de su alternativa, no le hubiera producido una cornada gravísima, de las que quitan de en medio a un torero, restándolo ánimo para mucho tiempo, no sabemos a donde hubiera llegado. Con los años de vida torera de Antonio Bienvenida, su categoría ya está bien afirmada; su calidad artística es indudable; verle torear un toro a gusto es una delicia; su visión de lo que debe ser un director de lidia es perfecta”.

Pero la casta, el valor, la afición y el amor al toreo demostraron que SÍ se podía sobreponer a tan tremenda cornada. Se trataba de un Bienvenida, nada más y nada menos que del séptimo de la dinastía desde don Manuel Mejías Luján, Bienvenida I.

Vicente Zabala, en su obra “Hablan los viejos colosos del toreo” de Ediciones Sedmay S.A. 1976, comentando la cornada nos desvela la satisfacción del maestro, al final de su carrera taurina, entrevistado en 1973:

“Me cogió muy al principio de mi carrera. No había penicilina...,cuando llegaba a curarme el doctor Olivé Gumá yo me metía un pañuelo en la boca ..., perdí el sitio..., después mi voluntad quería estar delante del toro con tranquilidad, pero la carne que es débil huía; pero a pesar de todo y con quince cicatrices no se salieron con la suya los que me dieron por terminado entonces. He durado treinta años más en el toreo. Por eso estoy satisfecho”.

Su trayectoria está plagada de hechos importantes. Toreó junto al Monstruo de Córdoba en quince tardes. No era fácil estar a su altura, o por lo menos, había que intentarlo. Ferias de importancia como las de Alicante, Murcia, Bilbao, Pamplona y cinco corridas en Barcelona junto con dos festivales fueron el balance de actuaciones en carteles con el diestro cordobés.

Madrid, 24 de mayo de 1944, toros de Manuel González Martín, de Salamanca para Pepe Bienvenida, celeste y oro; Antonio Bienvenida, de azul y oro y Ángel Luís Bienvenida, de rosa pálido y oro. Triunfo de los tres hermanos. Gran faena de Antonio al segundo de la tarde de nombre “Fortunillo”, número 15, negro, de 441 kgs. Corte de oreja a pesar de cuatro pinchazos y descabello. Sobresalió un precioso quite al alimón de los tres matadores. Pepe y Ángel Luís cortaron sendas orejas.

En 1944, el día 18 de julio, es padrino de la alternativa de Carlos Arruza en Las Ventas. Tiene importancia este hecho porque daba la alternativa a una gran figura del toreo, tanto en España como en México, que trataría de hacer competencia a Manolete en las plazas españolas e hispanoamericanas. El diestro azteca salió catapultado hacia la fama en esta corrida pues cortó dos orejas al toro “Melonero”, número 16, berrendo en negro, de 481 kilos, segundo de su lote. El otro espada fue “Morenito de Talavera”. El balance del maestro Bienvenida: ovación en su primero y petición de oreja –no concedida- en su segundo dando la vuelta al ruedo como premio a su labor.

La primera corrida de la Feria de San Isidro – recién creada en 1947 a base de cuatro corridas de toros y una novillada-, celebrada el día 15 de mayo de 1947, cuenta con la participación de Antonio Bienvenida –de rosa y oro- ante toros de Rogelio Miguel Del Corral, con divisa negra y blanca, de Villavieja (Salamanca), alternando con Rafael Ortega, “Gallito” y Manuel Álvarez, “Andaluz”. Su primer toro de nombre “Bravo”, número 24, negro, lucero y calcetero le empitona, durante la faena de muleta, por lo que la corrida quedó en mano a mano entre Gallito y Andaluz. Presidió esta corrida de la primera feria de San Isidro don Arturo Cartier cuya presidencia fue acertada.

El 21 de septiembre de 1947 en las Ventas estoquea, como único espada, seis toros de don Antonio Pérez de San Fernando con divisa grana, amarilla y verde. El maestro vestía de verde y oro su color favorito. Al sexto toro de nombre “Limonero”, número 47, negro, le hizo una gran faena, matando de pinchazo y estocada, por lo que se le conceden las dos orejas del bravo animal. Anteriormente había cortado oreja en su primero y oreja en su segundo. Esta corrida fue benéfica y la organizó la Asociación Benéfica de Auxilios Mutuos de Toreros.
En toda su carrera actuó como único matador, en 10 corridas de toros.

Continua su escalada triunfal y en 1948, participa en la segunda Feria de San Isidro –siete corridas de toros y una novillada- lidiando ganado de don Alipio Pérez Tabernero-Sanchón, con divisa rosa y caña, de Salamanca. Alterna con Raúl Ochoa “Rovira”, dos orejas y Francisco Muñoz, tres orejas. Los toros fueron buenos y bien presentados. El maestro, que vestía de celeste y oro, fue ovacionado en su primero y cortó la oreja del cuarto de la tarde de nombre “Chazarito”, número 33, negro. La faena fue completa, tanto de capote como en banderillas y con la muleta. Mató de una estocada.

San Isidro de 1958, un toro de Juan Cobaleda le da una cornada en el
cuellomientras toreaba en el centro del ruedo. Todos acuden al quite los subalternos y su hermano Ángel Luís que asistía como espectador en el callejón. Camino de la enfermería y, al llegar al burladero de matadores, el torero se niega a entrar en ella, pese a la gravedad de la cogida y, deshaciéndose de las asistencias, pide el estoque de matar y mata al toro. Después, es retirado a la enfermería. Gesto torero y de pundonor.

Importante, fue la corrida -12 toros- del 16 de junio de 1960 en la que se anunció en las Ventas por la tarde como único espada y también por la noche. No pudo terminar la hazaña pues al tercer toro de la noche – noveno en total- hubo de abandonar la gesta por padecer una lesión muscular que le impidió continuar la lidia. Hasta hoy nadie ha intentado imitarle.

Por la tarde lidió toros de Concha y Sierra, Felipe Bartolomé, Buendía, Montalvo, Flores Albarrán y Bohórquez. Por la noche los toros fueron de Graciliano, Alipio Pérez Tabernero, Galache, Antonio Pérez, Sánchez Cobaleda y Garcigrande. No fue posible el triunfo aunque estuvo digno y en torero sin que se le fuera ningún toro bueno pues el ganado resultó mediocre. Solo fueron aceptables los tres últimos de la noche que estoqueó el sobresaliente Mahillo sin éxito.

Entre 1959 y 1965 el maestro Bienvenida, torea un total de 149 corridas de toros.
Año 1966, es la temporada en la que se despide del toreo por primera vez, pues regresaría años más tarde. Alternó en un total de 52 corridas. Las plazas se rendían ante su toreo que, verían por última vez, y le despedían con el cariño que supo ganarse, dentro y fuera de los ruedos.

La ceremonia de despedida y corte de coleta se efectúa en Madrid, encerrándose con seis toros de diferentes ganaderías. En esta corrida se dio el hecho, no frecuente desde 1939, de tocar la banda de música en el tercio de banderillas amenizando el tercio protagonizado por el maestro. Brindó el último toro a su cuadrilla, a su hermano Pepe y al público. Cortó cuatro orejas. Al final de la corrida, Pepe, quien le dio la alternativa en 1942, le corta la coleta en el tercio con mucha emoción en presencia de Ángel Luís situado a dos metros de ambos, vestido de paisano, con una actitud torera que demostraba quien era.

Torear para él era un motivo de alegría, así lo reflejó en una entrevista una vez retirado:

“El toreo siempre ha sido un motivo de alegría porque lo he hecho con una gran satisfacción y con una gran afición y eso produce alegría. Yo creo que dentro de mi personalidad he tenido momentos melancólicos y momentos alegres; pero yo creo que lo importante en mi vida del toreo ha sido la profundidad que he intentado darle a todo lo que he hecho con el toro”.

Cinco años alejado de los ruedos, sintiendo el vacío de las tardes triunfales, de la inquietud ante lo que pueda pasar delante del toro. ¿Lo resistiría el maestro, ya convertido en Antonio Mejías, sin vestir el traje de luces? Cuando se le preguntaba sobre su retirada decía:

“Hace años que dejé de vestirme de luces, que no es lo mismo que irme del toro, porque yo no soy de los que se han ido. Siempre estaré en esto, pase el tiempo que pase, mientras aguante el peso de la muleta y el estoque en la mano”.

A su amigo Vicente Zabala le confesó:

“ Siento dentro de mi un enorme vacío cuando no toreo. No sé lo que va a ser de mí cuando me retire definitivamente de los toros, porque yo preciso, como si fuera una droga, este desasosiego que se experimenta cuando se viste uno de luces. Es algo incomparable”.

Ese desasosiego, esa irrefrenable afición hace que participe en el festival que tuvo lugar en Madrid pro-damnificados del terremoto de Perú, el 12 de octubre de 1970. El maestro Bienvenida, colabora vistiéndose de corto en una corrida benéfica. Alterna con Luís Miguel Dominguín. Durante la lidia se ve en condiciones para reaparecer.

Reaparece el día 18 de mayo de 1971 en la feria de San Isidro. No eligió una plaza cualquiera, ¡Madrid y en San Isidro! Toros de Samuel Flores para Antonio Bienvenida, Andrés Vázquez y Curro Rivera que confirmaba la alternativa. El maestro estuvo en torero y artista. Destacaron cuatro ayudados por bajo magistrales.

Corrida concurso de ganaderías, 30 de mayo, también en San Isidro de ese mismo año. Estoqueó cuatro toros por cogida grave de Andrés Vázquez. Antonio Bienvenida, don Antonio, dirigió la lidia, colocó los toros ante los caballos; hizo quites, clavó banderillas por la derecha y por la izquierda, al cuarteo y al quiebro, en los medios y en las tablas; trasteó con gracia y toreó magistralmente de muleta. Se le concedieron cuatro orejas.

Toros de Victorino Martín, ganadería encastada, 28 de mayo de 1972, en San Isidro. Quite a su picador Curro Reyes que se hallaba en peligro. Magistral, oportuno. Premio al mejor quite de la feria. El público denominó a otro quite del maestro “el del arte” por lo artista que estuvo. Actuó junto a Andrés Vázquez.

Toledo, corrida del Montepío, 15 de julio de 1972, toros de Carlos Urquijo. Alternó con Paco Camino y Niño de la Capea. Dos orejas y rabo. Brindó un toro a Marcial Lalanda que presenciaba la corrida.

Participa, también, en San Isidro de 1974. El fin de su carrera se acerca.
Día 5 de octubre del mismo año. Plaza de toros de Vista Alegre. Toros de Bohórquez. Terna: Bienvenida, Curro Romero y Rafael de Paula. Despedida serena, sin grandes aspavientos. En la memoria de los aficionados dos lances magistrales rematados con media inigualable. Brindó a su hermano Ángel Luís:

“Te brindo este toro porque es el último que mataré en mi vida. Te doy mi palabra de honor que no te haré sufrir más”.


Fueron muchas las veces que actuó en festivales y corridas de toros con fines benéficos. Destacó como Presidente del Montepío de Toreros en cuyas corridas actuó siempre que se lo pedían desinteresadamente. Le concedieron la Medalla de Oro de la citada Asociación. Era miembro de la Orden Civil de Beneficencia condecoración que le fue impuesta el 21 de octubre de 1956 en el Sanatorio de Toreros en una sentida ceremonia. Estaba en posesión de la Medalla del Mérito Civil y la del Mérito Taurino.

Octubre de 1975, día 4, finca de Amelia Pérez Tabernero-Montalvo en los campos de El Escorial. Fiesta familiar con tienta. El maestro quería ver torear a su sobrino junto con unos amigos. Una vez terminó Miguel de torear a la becerra “Curiosa”, le dice:

- ¡Déjala ya!, Miguel, después de otro capotazo dale puerta.

Abierta la puerta que da al cerrado, otra becerra, de nombre “Conocida” que estaba en el campo, se quedó fija sobre la figura del maestro, que se hallaba de espaldas a la puerta y, entrando en la plaza, le embistió por detrás sin que pudieran hacerle el quite. Le propinó una voltereta que a la postre, por las lesiones causadas en el cuello, le llevarían a la muerte. Su entierro se celebró el día 7 de octubre de 1975 en olor de multitudes. Ese día dieron la última vuelta al ruedo de Las Ventas.

“Pienso que un toro me va a partir el corazón, pero siempre respondo a la pesadilla con el ¿qué más da?...
Y mejor morir de una corná que en la M-30”.
José Cubero (Yiyo),1983.

El maestro, prácticamente, murió haciendo lo que le gustaba: torear.

Gerardo Diego le escribió:

“Cambio a muleta plegada.
Vieja estampa, el ayer puro.
¿Quieres la toga o la espada
o este corazón maduro?”.