miércoles, 25 de diciembre de 2019

¡FELIZ NAVIDAD!


En este día de Navidad, el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida expresa sus mejores deseos de éxitos y alegrías para todos aquellos que lo integran física y espiritualmente en Europa y América sin olvidar a toda la gran familia taurina, para que la conmemoración del nacimiento del Niño Dios sea el anuncio de una grandiosa temporada en el Año Nuevo que se avecina con la esperanza de que podamos compartir el incomparable arte del toreo que nos identifica y nos une.

Miguel Mejías "Bienvenida"
Fernando Claramunt
Juan Lamarca


Dicen que un niño nació
En un portal ganadero

La mula era castellana
El buey de Pablo Romero

Dicen que apunta a figura
Pa ser rey de los toreros

El niño es de San José
Figura banderillero

Y de la Virgen María
Madre de su desconsuelo

Suenan palmas a compás
De gitanitos flamencos

Que hay fiesta grande en Belén
Que Jesús ya esta en el Ruedo.

Ya se oyen los olés
Y se mecen los pañuelos

Amparan a los pastores
Los garrochistas punteros

Los Reyes van a caballo
Con zahones y pañuelos

Que el chiquillo que ha nació
Ese que apunta a torero

Tiene arte y compás
Padre nuestro de los cielos
-
-Anónimo-

lunes, 23 de diciembre de 2019

Bogotá abre temporada con Escribano, Vargas y Colombo



Plaza de Toros Santa María de Bogota

Domingo, 9 de febrero del 2020
Toros de la ganadería del " MANZANAL"

SEBASTIAN VARGAS (Colombiano)
MANUEL ESCRIBANO (Español)
  JESUS ENRIQUE COLOMBO (Venezolano)




miércoles, 11 de diciembre de 2019

MADRID.- UCEDA LEAL EN LA TERTULIA 'LA GIRALDA' DEL CÍRCULO BIENVENIDA.


José Ignacio Uceda Leal

Así que todos emplazados para su próxima tarde en Las Ventas del Espíritu Santo. La calle de Alcalá le espera a hombros del gentío entusiasmado saliendo en volandas bajo ese gran arco mudéjar de triunfo de la primera plaza del mundo. Los bienvenidistas también. ¡Torero! que Dios te ayude, te lo mereces.

Antonio Tejerina, Tito Blázquez, Manuel Polo, José Ángel Galán, Uceda Leal, Antonio Iglesias, Javier Hurtado, Gitanillo Rubio. // Sentados: Javier Morales, Juan José Guerrero, Carmelo Espinosa, Juan Lamarca, y José María Carrascosa.

UCEDA LEAL EN LA TERTULIA 'LA GIRALDA' 
DEL CÍRCULO BIENVENIDA

Dinastía Bienvenida blogspot
Madrid, Dcbre. /2019
José Ignacio Uceda Leal, matador de toros, ni más ni menos, pero de verdad. Un torero que además de sus excelentes dotes técnicas y artísticas sobre un concepto de puro clasicismo conserva como un alto valor de la lidia la suerte suprema. Tan es así que se le reconoce como uno de los grandes estoqueadores de la historia de toreo. Y por ahí empezamos una jugosa tertulia, valorando y comparando a los grandes espadas, de Rafael Ortega a Jaime Ostos o Paco Camino en relación con los más modernos como Joselito Arroyo o Manzanares, siendo el matador de Camas el más valorado por Uceda Leal. Alguien, calificó el moderno "julipié" como la extravagante degeneración del volapié, dando pie así al chiste fácil por tan aberrante suerte suprema.

Juan José Guerrero, Manuel Polo, José Ángel Galán, Antonio Tejerina, Tito Blázquez, y Javier Morales

Con fluidez, realismo, y emotividad en ciertos momentos, fue desgranando el torero madrileño su dilatada trayectoria desde sus tiempos de la Escuela de Tauromaquia de Madrid de Gregorio Sánchez y Tinín, sus novilladas sin caballos en manos ya de Francisco Membrilla "Pacorro" -le dedicó un especial y cariñoso recuerdo- su ilusionante presentación con picadores en Lorca alternando con su amigo Morita un primero de Mayo de 1994 y veinticuatro horas después nada menos que su debut en Las Ventas en la feria de la Comunidad, discurriendo dos temporadas triunfales hasta su alternativa de lujo un día de San Francisco de la Feria de Otoño de Madrid, en su pueblo, con padrino de leyenda como Curro Romero y un artista con duende como Julito Aparicio, frente a un encierro del afamado hierro de Núñez del Cuvillo.

Uceda, Javier Hurtado, y Gitanillo Rubio

Muchos años ya transcurridos desde niño por los ruedos y casi un cuarto de siglo de alternativa. Etapas doradas con días de gloria, con sus puertas grandes en Las Ventas, los victorinos, las temporadas redondas e incursiones americanas -Quito en el recuerdo- otras de "sangre, sudor y lágrimas", cornadas, lesiones, quirófanos, y ¡ay! dramas familiares -cuanto le debo a mi padre Q.E.P.D. y que buen aficionado fue-. 

Juan José Guerrero, Manuel Polo, José Ángel Galán,Antonio Tejerina, Tito Blázquez, y Javier Morales

Van saliendo los apoderados -Pacorro en el corazón- y desde el bueno de Manolo Lozano a Ortega Cano, pasando por José Felíx, Lázaro Carmona -un brindis por Lázaro- o Simón Casas, unos más y otros menos, rosas y espinas en su carrera que le llevan a una última etapa de incomprensión -no la ha en sufrido él solo, es el comentario de los tertulianos señalando al Cártel taurino- prácticamente dos años de reflexión que le refuerzan el ánimo y la decisión de reeditar viejos laureles y ya con el apoderamiento de Jesús Salas. En Madrid cambiarán las cosas, -manifiesta con contundencia el torero de Usera-, pero claro está que lo primero es que me pongan.

Una reunión en comunión, poca discusión se suscitó. Uceda en torero, como en el ruedo, con estilo y excelente expresión. Clarividente en sus criterios y opiniones cautivó de plano a los asistentes. Tampoco es de extrañar. 

Así que todos emplazados para su próxima tarde en Las Ventas del Espíritu Santo. La calle de Alcalá le espera a hombros del gentío entusiasmado saliendo en volandas bajo ese gran arco mudéjar de triunfo de la primera plaza del mundo. Los bienvenidistas también.

¡Torero! que Dios te ayude, te lo mereces.
Gracias, Ignacio, y Feliz Navidad

Uceda Leal y Javier Hurtado

Juan Lamarca, Uceda Leal y Javier Hurtado


Uceda Leal, Javier Hurtado, Gitanillo Rubio,
José María Carrascosa y Antonio Iglesias

  




Uceda Leal y Carmelo Espinosa






viernes, 1 de noviembre de 2019

JESÚS ENRIQUE COLOMBO EN LA TERTULIA 'LA GIRALDA' DEL CÍRCULO BIENVENIDA.


Tertulia Taurina "LA GIRALDA" del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida.
En pie: Antonio Tejerina, Mario Alonso, Eladio Galán, José Antonio Tamayo, Javier Hurtado, Alberto Sánchez, 
Tito Blázquez, José Luis Núñez, Roberto Pocaterra, Reinaldo Gil "El Táriba", Darwin Rosales.
Sentados: Manuel Polo, Jorge Halabí, Antonio Iglesias, Juan Lamarca, Juan José Guerrero, Luis Aguirre



Jesús Enrique dejó constancia de su tristeza y preocupación por la problemática de su país, dejando claro que él está luchando primordialmente por alcanzar la más altas metas en su carrera, y que si ello supone un estímulo o un valor para la afición y el pueblo venezolano se sentirá muy orgulloso de ello.

Redacción 'Dinastía Bienvenida' blogspot
Madrid, 1 de Noviembre de 2019
Nuevamente la Tertulia del Círculo Bienvenida ha convocado un buen número de amigos para cultivar la afición al término de la temporada y tratar en animado coloquio los temas de actualidad, historias, anécdotas, y no pocas opiniones críticas, y todo ello en torno a un personaje querido y admirado como es el matador de toros, Jesus Enrique Colombo que tras su broche de oro, en la reciente corrida de la Hispanidad de las Ventas, a su azarosa última campaña, y tomada la decisión de prescindir de su apoderado anterior, mira hacia un nuevo horizonte para poder tener la oportunidad de luchar por la conquista de las altas metas que sus excelentes condiciones y la fe en si mismo le conduzcan hacia el triunfo.

Como ya es tradicional, la tertulia se ha celebrado en el acogedor  y taurinisimo restaurante, La Giralda, al que llegamos paseando con Colombo y El Táribatras nuestra cita previa en el hotel Wellington que despierta en Jesús Enrique el recuerdo de "su noche" tras el triunfo de Madrid  rodeado de amigos entusiastas al tiempo que soportaba los agudos dolores por "la paliza" que le propinó su segundo toro de Valdefresno. No me acordaba de nada desde el momento de mi cogida, -afirma el torero - en esos momentos en la habitación me decían que entré a matar sin muleta y que estuve a punto de salir por la puerta grande. Lo que sí perduraba en mi mente era el instante de de volar por los aires y los derrotes del toro sobre mi cuerpo en el suelo. Y aquí estoy magullado y dolorido, pero contento, muy contento.

La mente giraba al ritmo de la evocadora puerta giratoria de ese histórico palacete de la calle Velázquez. Colombo y "El Táriba" escuchaban con avidez el relato costumbrista que emanaba de la añoranza de una época dorada del toreo y del taurinismo, en la que el hotel de aquel ganadero de postín, Don Baltasar Ibán, era el centro neurálgico de la categoría y señorío de la gente del toro de los de aquí y los de allá. Las tertulias no se convocaban, no, surgían diariamente de forma espontánea alrededor de una copa,  allí acudían lo más "granao" de la torería y a su rebufo, periodistas ilustres, artístas y deportistas célebres, y aficionados de "hueso colorado" que se alternaban con otros "santuarios" taurinos próximos al Wellington. Por ejemplo los venezolanos de la dinastía Girón, tenían como centro habitual la cafetería "Trébol", les contaba a sus paisanos Jesús Enrique y Reinaldo absortos de curiosidad y sonriendo de satisfacción  cuando les decía que otro venezolano egregio como Víctor José López "El Vito"era asiduo contertulio en el Trébol con sus amigos maracayeros, siguiendo la estela de prestigio en la pluma taurina de Pepe Cabello, otro grande de Venezuela en España, en sus temporadas españolas.

Muy cerca de allí, en la entonces calle del general Mola, estuvo la casa de los Bienvenida -la de todos, aquella universidad del toreo- ¿os resulta familiar el nombre? -les pregunto y asienten sonrientes los dos taribeños- pues gracias a ese símbolo del toreo estamos aquí juntos -les recuerdo aun más sonriente que ellos-
Les cuento que Manuel Mejías el Papa Negro vivía allí con su familia, y a esa casa llegó un modesto merideño soñando con la gloria del toreo y de allí salió volando alto como el Cóndor de los Andes. A Colombo se le abren los ojos y exclama: pues claro que sí, Don César, César Faraco, mi primer maestro en la Escuela de San Cristóbal.
Seguimos rememorando la saga bienvenidista citando la taberna castiza, "Casa Puebla", lugar de reunión de los Mejías, nada más cruzar la calle, el feudo tertuliano de aquellos señores que dieron gloria al toreo y a España y que integraron la famosa dinastía Bienvenida

Caminando por Velázquez, Jesús Enrique echa la vista hacia la verja del Parque del Buen Retiro y recuerda haber leído que por ahí cerca hubo una plaza de toros. Muy acertado el joven Colombo pero quedó aclarado que no solo una sino dos. La primera gran plaza de Madrid se construyó junto a la Puerta de Alcalá, 125 años de sangre y arena, donde fue corneado mortalmente el gran Pepe-Hilho, sucediéndole el coso de la Fuente el Berro, o de Goya, en la que Granero encontró la muerte en las astas del veragüeño "Pocapena".

Adentrándonos por la calle Villanueva la querencia nos conduce por la antigua ruta de los toreros, y en la memoria los locales de arte y tronío ya inexistentes pero que aun despiden sus paredes el aroma del recuerdo como "Los Polacos", el de la bailarora de duende y genio,  Pepa Cotillo, mas conocida por "La Polaca" y siempre a su vera, su marido, el bueno de Pepe el polaco. Y unos metros, en la esquina de abajo, el bar "Caporal" con el gran Pepe Márquez al frente escaciándolo con González Byas.
En ese triángulo de oro, le cuento a los toreros, reinaba Curro Girón por persona admirada y adorable, "tó er mundo le quería" desde Ángel Luis Bienvenida, que fuera su apoderado, hasta el célebre Bojilla, Enrique Bernedo, que en la misa funeral por su amigo Curro en la iglesia de Sta. Gema Galgani, en el momento de la homilía dio un salto al altar y arrebatándole el micrófono al cura oficiante, exclamó: Esto es cosa mía, que el que sabe de Curro y quiere a Curro se llama Bojilla.


A la vuelta de la esquina enfilamos ya hacia La Giralda pero la imaginación nos hace divisar a lo lejos, en esta calle de Claudio Coello, lo que fuera un lugar de culto a la buena hostelería, Gitanillos Bar, y de respeto a los aires flamencos y de torería que emanaban de su fundador Rafael Vega Gitanillo de Triana, y con un barman excepcional al frente como el recordado Laureano, al que "se le caían dos lágrimas" cuando veía entrar a "su Curro", Don Francisco Romero López -así se le dirigía el entrañable Pepín Cabrales- y los clientes puestos en pie lo recibían con una ovación de gala. Tiempos de adoración al toreo...

Pues saboreando esos felices recuerdos encaramos lo que queda de aquel ambiente, ese emporio de gastronomía andaluza en el corazón del barrio de Salamanca, de Madrid, de nombre La Giralda,  donde el Círculo Bienvenida reúne a sus amigos para hablar de toros...y de lo que haga falta. Y allí estaban esperando a Colombo recibiéndolo con cariñosos aplausos y dispuestos a "echar la tarde" con el torero venezolano. Aquello mas que un coloquio, y gracias a la madurez de Jesús Enrique y a su ya definida y sólida personalidad, a pesar de su juventud, resultó ser una ponencia del torero sobre suertes, estilos, ganaderías, actitudes y conceptos ante el toro. 


Los contertulios exponían puntuales cuestiones e inquietudes que eran respondidas muy adecuadamente por el matador. Así fueron sucediéndose las intervenciones del periodista Javier Hurtado, al que le acompañaron sus amigos, y nuestros también, el quiteño Sebastián Corral, presidente de Tele Amazonas, al que le agradecimos la atención y acogida que siempre nos prestó en nuestras actividades quiteñas durante la memorable feria de Jesús del Gran Poder, y en el seno del Capítulo bienvenidista ecuatoriano, y el fino cronista venezolano Jorge Halabí

El caraqueño Roberto Pocaterra entró por los vericuetos empresariales -de casta le viene al galgo- en relación con la escasez de contratos en la pasada temporada de Colombo que la explicó sucintamente y que "le obligó -dijo- a afrontar una nueva etapa sin su anterior apoderado y tras el reciente triunfo de Las Ventas en la corrida de la Hispanidad".


Juan Lamarca apuntó sobre la actuación del venezolano en Madrid que ya se le notaba en el paseíllo "con el cuchillo entre los dientes". Efectivamente -corroboró el torero- salí a darlo todo. Esta corrida era una oportunidad decisiva para mi futuro y me jugué la vida conscientemente y, gracias a Dios, logré un triunfo sobre el que relanzar mi carrera. Mi ilusión y mi esperanza es llegar a ser figura del toreo, y por ello lucho con fe en mi mismo y en Dios, remató

El aspecto ganadero y sus preferencias lo sacó a relucir José Eladio Galán -digno, dignísimo magistrado juez para como están los tiempos- a lo que Colombo manifestó estar hecho a todos los encastes, desde los "rabiosos" hasta los "bombones" -de estos menos dijo sonriéndose- y que precisamente en su etapa de novillero se fue cuajando en buena parte en plazas del conocido como "valle del terror". De todas formas manifestó que prefiere el toro encastado y pujante, que haya que poderle, y con movilidad. 


Sobre este aspecto, el famoso mulillero de Las Ventas, José Antonio Tamayo, destacó de Jesús Enrique su excelente cualidad de lidiador completo, de "torero de todos los tercios" ejemplaridad y contundencia en la suerte suprema, y su brillante espectacularidad en banderillas -no faltó el recuerdo a su paisano José Nelo Morenito de Maracay- sugiriendo la necesidad para el espectáculo taurino de emparejar a Colombo con Fandi. No se amilanó el venezolano asegurando que ese siempre fue su deseo y que esa oportunidad se le presenta en la Feria de "San Sebastián" de San Cristóbal, y posiblemente en la feria del Sol de Mérida.


El sentir patrio surgió de los corazones del aragueño, Luis Aguirre, y del carabobeño, Darwin Rosales, cuando preguntaron al matador que supondría para Venezuela, dada la critica situación social, política, y taurina que atraviesa, su figura triunfante en el toreo.
Jesús Enrique dejó constancia de su tristeza y preocupación por la problemática de su país, dejando claro que él está luchando primordialmente por alcanzar la más altas metas en su carrera, y que si ello supone un estímulo o un valor para la afición y el pueblo venezolano se sentirá muy orgulloso de ello.

En fin una deliciosa tertulia que tuvo como colofón la mención de un hecho de alta significación para la asociación bienvenidista como es el apoyo que siempre ofreció a la causa taurina venezolana y, en este caso, con su colaboración escuelas venezolanas para la llegada a España de nuevos valores como han sido los ya matadores de toros Fabio Castañeda y Jesús Enrique Colombo, además del novillero Reinaldo Andrés Gil "El Táriba" aún alumno de la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Se da la feliz circunstancia de que estos dos matadores, Castañeda y Colombo, actuarán juntos por primera vez en una corrida de la próxima feria de San Cristóbal. Una sonrisa de satisfacción asomaba al rostro del bueno de Felipe Díaz Murillo, un artífice fundamental de estos logros desde su su cargo, entonces, de Director de la Escuela de Tauromaquia "Marcial Lalanda", de Madrid.
 

Finalizamos con un emotivo brindis por los éxitos de Jesús Enrique en su inminente campaña americana -en una semana ya le esperan en la plaza de Acho de Lima- y por su próxima temporada europea, para que se cumplan sus sueños de triunfo -que se lo merece- y nuestros fervientes deseos.