martes, 30 de agosto de 2016

José Cubero "Yiyo". Hace 31 años ya..



Sin la tragedia de Colmenar también sería una gran figura

Hoy se cumple el XXXI aniversario de la muerte de un joven torero con proyección de gran figura, José Cubero "Yiyo", formado en la Escuela de Tauromaquia "Marcial Lalanda" de Madrid, y dotado de grandes valores personales. Fue en la plaza de toros de Colmenar Viejo al sustituir a Curro Romero en el festejo anunciado, compartiendo cartel con su admirado Antonio Chenel “Antoñete” y José Luis Palomar, en la lidia de ejemplares de Marcos Núñez. Fue el toro "Burlero" de la ganadería de Marcos Núñez el que le infirió la cornada mortal.
Para conmemorar la tragedia traemos una brillante y emotiva crónica de Carmen de la Mata Arcos publicada hace un año, pero que está plena de vigencia.


José Cubero "Yiyo", 30 años después su tauromaquia sigue viva en el recuerdo


Taurología / 24 agosto 2015
En 1985 José Cubero era ya un precoz maestro del toreo. El
relanzamiento de su carrera se había producido dos años antes en la feria de San Isidro, al pasear en cuatro tardes --incluida la Corrida de Beneficencia-- cinco orejas, logrando abrir la Puerta Grande de Las Ventas por primera vez desde que se hizo matador de toros en 1981. Su concepción de la Tauromaquia, clásica y pura, y la difícil facilidad que mostraba ante los animales, le hacían acreedor de las enormes expectativas que tenían depositadas en su persona los verdaderos aficionados. Sin embargo,“Burlero” se encargó de truncar para siempre esa brillante trayectoria.

Aquel 30 de agosto de 1985, “Yiyo” no tenía firmada ninguna corrida. El día anterior había hecho el paseíllo en la localidad riojana de Calahorra, regresando por la noche a Madrid en compañía de su padre, Juan Cubero, y de su apoderado, Tomás Redondo. De madrugada, recibieron el ofrecimiento por parte de la empresa de la plaza de toros de Colmenar Viejo de sustituir a Curro Romero en el festejo previsto la tarde siguiente. Ellos aceptaron la propuesta, compartiendo cartel con su admirado Antonio Chenel “Antoñete” y José Luis Palomar, en la lidia de ejemplares de Marcos Núñez.

Los espectadores cubrieron en más de tres cuartas partes el aforo del coso colmenareño aunque el ambiente en los tendidos estaba algo enrarecido por la ausencia del “Faraón de Camas”. Posteriormente, cuando se produjo la tragedia parte de los aficionados culparon de ella, injustamente, al torero sevillano. El 29 de agosto había toreado en la feria de Linares, donde al terminar con la vida de su primer oponente fue reconocido por los médicos, que le diagnosticaron una contractura cervical, recomendándole varios días de reposo. El mismo 30 de agosto por la mañana, ya en Sevilla, el doctor Francisco Trujillo emitió otro parte facultativo ratificando las lesiones sufridas por Curro Romero. Justamente en la jornada siguiente de lo acontecido en Colmenar Viejo, influido en gran medida por las acusaciones del público, tomó la decisión de cortar la temporada.

El encierro de la divisa gaditana estuvo muy bien presentado y fue, en general, manejable, con un astado --corrido en segundo lugar-- muy protestado por el respetable por sus escasas fuerzas.

“Antoñete” firmó una importante faena al burel que rompió plaza, con pasajes de mucho empaque. Tras pasaportarlo, recorrió el anillo en vuelta al ruedo. El segundo de su lote le brindó menos posibilidades de lucimiento, por lo que todo quedó en palmas. José Luis Palomar no tuvo ninguna opción de triunfo con su primer antagonista debido, como ya se ha referido, a la limitada fuerza física del cornúpeta de Marcos Núñez. En cambio, el quinto de la tarde le permitió realizar un trasteo sobresaliente, concluido de una gran estocada. El conjunto de su actuación fue recompensado con una oreja.

Su última faena
José Cubero fue ovacionado al finalizar su primera lidia, demostrando firmeza y decisión ante un toro nada fácil del que logró extraer excelentes muletazos con ambas manos. El último ejemplar de la jornada estaba muy en la línea Villamarta de los Núñez, negro girón, con los pitones acodados, herrado con el número 24 y de nombre “Burlero”. Según el juicio emitido por los diversos periodistas presentes en la corrida, este burel fue, posiblemente, de los mejores que saltaron al redondel de la plaza madrileña ese día, pues desde el principio evidenció bravura y nobleza, contando además con la valiosa cualidad de ir siempre a más. La res llevó a cabo una buena pelea en varas, destacando la labor desde el caballo de Rafael Atienza.

El comienzo de faena de “Yiyo” sometiendo a “Burlero” por bajo y prolongando su embestida, fue fundamental para el devenir de la obra. Prosiguió toreando con la mano derecha en series de muletazos largos, templados, profundos, pasándose al toro de Marcos Núñez muy cerca. El diestro del barrio de Canillejas estaba totalmente entregado con el cornúpeta, resultando un trasteo de gran intensidad. Todo lo realizaba con absoluta firmeza, sin una duda, dejándole en todo momento al animal la muleta por delante y tirando hasta el final del viaje acompasadamente. Los medios informativos subrayan, de manera especial, los monumentales pases de pecho ejecutados por José Cubero. De igual forma, toreando con la mano zurda logró momentos notables, entre ellos los postreros naturales llenos de sentimiento.

Tras esto entró a matar al último astado del festejo, encontrando hueso en la primera entrada. Al segundo intento le recetó una extraordinaria estocada, pero el torero se quedó situado en los terrenos de adentro y el toro hizo por él. Entonces “Yiyo” trató de esquivar la embestida con la muleta, sin embargo “Burlero” lo volteó, intentando aún el espada en esa tesitura zafarse del animal girando sobre sí mismo repetidas veces. Todo resultó en vano, el ejemplar de encaste Núñez fijó su mirada en el torero y lo corneó certeramente en el costado izquierdo, infiriéndole una cornada que rompía en ocho centímetros la cavidad cardiaca. El burel apenas duró unos segundos en pie, mientras el matador era conducido a toda prisa hacia la enfermería, concediéndosele las dos orejas.

A pesar de los esfuerzos de los miembros del equipo médico, con Javier de la Serna a la cabeza, por reanimar al diestro madrileño, las lesiones producidas en el ruedo por “Burlero” eran irreversibles. En cambio, en los primeros instantes había informaciones contradictorias en la plaza, pues aunque desde el principio se observó la gravedad del percance llegaban noticias que apuntaban a que todavía era posible salvar la vida de José Cubero. Poco tiempo después, se confirmaron los peores presagios, “Yiyo” había dejado de existir aquella tarde de agosto en el coso de Colmenar Viejo. Todos los allegados al matador de Canillejas estaban destrozados, como también lo estaban sus compañeros de terna, “Antoñete” y José Luis Palomar.

El multitudinario adiós definitivo
Entrada ya la noche en la localidad de la sierra de Madrid y tras el levantamiento del cadáver por parte del juez, sacaron al torero en una camilla para trasladarlo en una ambulancia hasta su casa en la capital de España. La capilla ardiente se instaló en la iglesia de la Virgen del Camino, ubicada en el barrio donde vivía la familia Cubero, desfilando ante el féretro miles de personas..

El entierro de uno de “Los Príncipes del Toreo” --los otros fueron Julián Maestro y Lucio Sandín-- fue multitudinario, la misa se ofició en la mencionada parroquia de Canillejas el día 31 de agosto por el sacerdote titular de la misma, Eloy Pérez, junto con otros tres clérigos. Una vez finalizado el funeral, al que asistieron gran número de espadas, el vehículo con los restos mortales de “Yiyo” se dirigió por la calle Alcalá hacia la plaza de Las Ventas. Allí dio su última vuelta al ruedo en hombros de familiares y compañeros, entretanto el público que ocupó en más de tres cuartos los tendidos de la monumental madrileña no cesaba de aplaudir y de gritar “¡torero, torero!”. Para concluir fue sacado por la Puerta Grande, de la que pendían grandes crespones negros.

La distancia que separa el coso venteño del cementerio de Nuestra Señora de la Almudena fue recorrido por el cortejo fúnebre a pie, siendo llevado por gran parte de los toreros presentes en el entierro. En el campo santo aguardaban unas 10.000 personas, llegadas expresamente desde diversos puntos de la ciudad y también desde otros lugares del país para despedir a José Cubero.

En el camino de la maestría
La capital de España rindió un merecido homenaje póstumo a quien se había hecho hombre y torero en su seno tras llegar con corta edad desde Burdeos. Muy pronto ingresó en la Escuela Taurina de Madrid donde junto a los anteriormente mencionados Maestro y Sandín participó en innumerables festejos hasta llegar al debut con picadores al comienzo de la temporada de 1980 en San Sebastián de los Reyes. Con un gran ambiente entre la afición, acrecentado después de abrir la Puerta Grande de Las Ventas en el serial isidril de 1981, se anunció su alternativa para el 30 de junio de ese mismo año en Burgos..

Todo lo bueno que había apuntado desde niño quedó totalmente
ratificado en la primavera de 1983, pues a pesar de no figurar inicialmente en los carteles de la feria madrileña, terminó haciendo el paseíllo hasta en tres ocasiones, ocupando el puesto que habían dejado respectivamente Roberto Domínguez, “Espartaco” y Paco Ojeda, saliendo a hombros en la segunda de ellas y proclamándose triunfador del ciclo en el aludido año.

A base de los repetidos éxitos cosechados en los ruedos de España, Francia y América, logró hacerse un hueco entre los espadas más destacados del escalafón, siendo considerado ya en 1985 como una firme realidad. Sus grandes conocimientos sobre el toro y sobre la profesión por una parte y su claridad de ideas para aplicarle a cada res la lidia adecuada por otra, hacían de “Yiyo” un auténtico maestro del toreo. Estaba en posesión, sin duda, de las virtudes más preciadas --valor, temple, inteligencia, sentimiento, elegancia, ambición de triunfo…-- que le iban a permitir mantenerse en lo más alto durante un largo espacio de tiempo. Por desgracia “Burlero” terminó bruscamente con esas esperanzas.

lunes, 29 de agosto de 2016

CÓRDOBA: LXIX ANIVERSARIO DE MANOLETE. OFRENDA FLORAL ANTE SU MAUSOLEO / por Ladislao Rodríguez













LXIX ANIVERSARIO DE MANOLETE
OFRENDA FLORAL A MANOLETE ANTE SU MAUSOLEO


Ladislao Rodríguez
Córdoba, 29/08/2016
Un año más la tertulia taurina "La Montera" ha recordado la triste efemérides de Linares, ocurrida la tarde del 28 de agosto de 1947 cuando el toro "Islero", de Miura, segó la vida del más grande de los toreros. Y lo ha hecho como lo viene haciendo desde hace veinticinco años, con una ofrenda floral ante su mausoleo en el cementerio de Ntra. Sra. de la Salud.


FERNANDO PRIEGO, SENADOR Y ALCALDE DE CABRA, GLOSA LA FIGURA DEL MALOGRADO DIESTRO

Este año, que "Manolete" cumpliría 99 años, se conmemora el sesenta y nueve aniversario de aquella tarde fatídica. Y como el malogrado torero debutó ante el público en la plaza de toros de Cabra (1933) ha sido el alcalde del bello pueblo de la subbética, Fernando Priego Chacón, quien ha glosado la personalidad torera y humana del IV Califa. Y lo ha hecho con una sentida y documentada intervención donde no faltaron citas históricas y vivencias de "Manolete" relacionadas con la localidad de Cabra. Semblanza muy sentida que emocionó a los presentes.


Inmediatamente concluidas sus palabras, se procedió a colocar un centro de flores a los pies de la imagen yacente del gran torero a cargo del propio Priego Chacón acompañado de los matadores de toros "El Puri" y José Luis Moreno. Por su parte Juan José Primo Jurado, subdelegado del Gobierno depositó un ramo de flores al igual que Mar Téllez, Teniente de Alcalde y delegada de Cultura que lo hizo en nombre del Ayuntamiento de Córdoba y Lola Sanz en nombre de la Federación Taurina. El acto, al que asistieron cerca de un centenar de personas, contó con la presencia de los diputados provinciales Luis Martín y Andrés Lorite la directora de los museos municipales Mercedes Valverde y una amplia representación de peñas taurinas. Tras arrojar todos los presentes claveles rojos al cuerpo yacente del IV Califa, el acto concluyó con un padre nuestro cantado por José Luis Castejón que antes había leído un poema dedicado a "Manolete" cuyo autor es Antonio Sanz Llergo.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Valencia (Venezuela): Bautizan "Notas de Toros" del Dr. Barrios y Barrios / por: César Omaña


Don Enrique Barrios y Barrios y Aida Castellanos, dirigentes del Capítulo de Valencia del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida.


El apreciado columnista y bienvenidista Dr. Enrique Barrios, tuvo la dicha de bautizar la 3ra Edición de Notas de Toros en su querida Valencia.

César Omaña 
El gran aficionado y columnista taurino de Notas de Toros: Dr. Enrique Barrios, reapareció en Valencia para el bautizo de su libro con el mismo nombre el cual ya arriba a la tercera edición que ha sido revisada y ampliada para el beneplácito de los lectores taurómacos. 

El acto fue celebrado en el Country Club de Valencia (Carabobo) cuando en horas de la tarde del 10 de Agosto de 2016, lo acompañaron sus amigos y compañeros del Círculo Bienvenida Valencia del cual ha sido directivo desde su fundación; en particular destacó la presencia de la viuda del Dr. Rafael E. Casal, quien fuera un apreciado Presidente del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida de esta Ciudad; Aida Castellanos; Dr. Ángel Stopello Mora, Presidente de la Comisión Taurina Municipal; Dr. Henry del Prete, médico titular de la plaza de toros Monumental de Valencia; Dr. Fernando Yamín, Veterinario de la misma Plaza, y del Periodista TaurinoHéctor Correa Feo, entre otras personalidades allí presentes.

Con emotivas palabras del joven aficionado Dr. César Oscar Sánchez Roitz, se dió inicio al crucial acto de bautizo; seguidamente el autor de la obra Dr. Enrique Barrios Barriosabordó las diferentes materias taurinas tratadas con fluidez y claridad en la obra antes editada; finalizó el protocolo con el acostumbrado brindis y ágape, donde la entendida concurrencia compartió hasta avanzadas horas de la noche en un excelso ambiente taurino.


Plaza Monumental De Toros De Valencia, 
Estado Carabobo, Venezuela

miércoles, 3 de agosto de 2016

MADRID. HA MUERTO D. MIGUEL FLORES, SOCIO Y GALARDONADO DEL CÍRCULO BIENVENIDA. / Juan Lamarca


Don Miguel Flores fue galardonado por el Círculo T. A. Dinastía Bienvenida con la 'Insignia de Plata'  y con el Premio 'Bienvenida' a la Torería


Desde este medio 'Dinastía Bienvenida" blogspot manifestamos nuestro hondo pesar por el fallecimiento de nuestro querido Socio y Amigo, Don Miguel Flores, y expresamos nuestras profundas muestras de condolencia a sus familiares y amigos, acompañándoles en estos momentos de dolor, al tiempo que elevamos una oración por su alma. Descanse en paz.

La Capilla ardiente con sus restos mortales será instalada a partir de las 18.00 horas en el Tanatorio Municipal de la M-30, situado en la calle Salvador de Madariaga nº 11.

Miguel Mejías "Bienvenida", nuestro presidente Fernando Claramunt, directivos, socios y amigo de nuestra asociación se unen profundo pesar y ruegan una oración por su alma.


Juan Lamarca López
Vicepresidente 1º del C.T.A.D.B.
Madrid, 3 de Agosto de 2016
Lamentable y triste noticia la del fallecimiento de Miguel Flores. En estos días de vacaciones de verano la llamada telefónica de Lázaro Carmona con la voz entrecortada nos oscurece el día bajo el ya nublado cielo del "levante" gaditano. 

Sorprendía Miguel por su aspecto siempre joven y saludable hasta que hace un año le soltaron un "marrajo" que al final ha podido con él. Y así es que Miguel Flores, a los 86 años de edad, ha expirado plácidamente con las claras del día de hoy,en su domicilio de Madrid rodeado por el amor de su familia. Sin hacer ruido, como siempre fue, un caballero dotado de una especial bondad y torería a raudales.

Se va un amigo y un hombre señero del toro, un personaje de de una época gloriosa del toreo, de su cultura de su sociedad y respeto.

Miguel que toreaba como los ángeles pero que no llegó a tomar alternativa: "..Yo tenía buenas condiciones,decía, pero no me veía yo para dar el salto y como entonces había vergüenza..."

Miguel recitando el toreo en el "Cuarto Bienvenida"

Por ello Miguel no alcanzó las altas cotas vestido de luces pero sí en el toreo, en la Fiesta, en la Tauromaquia. Con Miguel desaparece uno de los grandes de la historia, de personalidad inigualable y con su natural elegancia por bandera siempre ejerció de embajador permanente del arte de Cúchares, -Miguel fue paradigma de arte- con su lírica palabra en bellos poemas que recogió en una obra sin par "Como los Ángeles quisieran torear..." y que él lo recitaba como soñando que toreaba.


--¿Como es el nuevo torero que lleva Miguel? preguntaban algunos, y la respuesta siempre la misma: Pues como va a ser si lo apodera Miguel, será de arte y buen gusto..

Y así era, y así se dedicó con especial empeño -apoderado independiente y de la vieja escuela- a las carreras del valenciano Chavalo, Pedro Somolinos, Julito Aparicio, Jesús Pérez "El Madrileño", Morante de la Puebla, o el albaceteño Andrés Palacios. 
¡
Nunca dejó de sentirse torero y llevando dentro una afición desmedida: Si Miguel se dedica a apoderado es por ir al campo a torear con sus pupilos, solía decir jocosamente Juan Pedro Domecq. 
Y sí fue como hasta hace pocos años, Miguel Flores disfrutaba, y nos deleitaba, con su toreo en el campo a las becerras.

Javier Hurtado y Miguel Flores

Se nos fue un alma malagueña entroncada en su querida Salamanca a donde su juventud le llevó a soñar con ser torero entre frías dehesas y bajo nevadas encinas. Persona querida por su sensible humanidad y reconocida por todos, que recibió muestra constante de ello en su cotidiano trato social y profesional, y formalmente con la entrega de numerosos trofeos y homenajes en su honor, entre ellos, y recordado con particular emoción, el que le brindara el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, otorgándole el Premio "Bienvenida" a la Torería, ¿y cual si no...?

Caminito de la gloria te vas y allí te esperan tantos y tantos amigos para oírte recitar tus poemas al toreo y algún cante que otro...pero no se te olvide rogar al Altísimo, entre jipío y jipío, que no nos abandone, que se acuerde de nosotros y que eche una manilla a España y a la Fiesta que falta hace. Aaah, y para Ángel Luis y Manolo Cano un fuerte abrazo, que nos acordamos mucho de ellos.

Descansa en paz, querido Miguel.

Miguel Flores recitando sus poemas en un acto del 
Círculo T. A. Dinastía Bienvenida
Miguel Flores el primero del grupo que cierra su 
entrañable Lázaro Carmona.
Miguel Flores entregando un trofeo a Califa de Aragua