viernes, 3 de enero de 2020

Venezuela.- El Tío Julián al ruedo del Todopoderoso / por Giovanni Cegarra


El Tío Julián disfruta del Reino Celestial - Foto GC

Desde este medio y en nombre de la Junta directiva, socios y amigos del Círculo Dinastía Bienvenida, expresamos nuestro pesar por la irreparable pérdida de Don Julián Varona Castillo y transmitimos nuestras condolencias a sus familiares, aficionados y cronistas taurinos merideños, al tiempo de elevar una oración por el eterno descanso de su alma.
Juan Lamarca López
Administrador

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...a más ver mi viejo Julián, disfruta como bien te lo mereces, de la gloria de Dios y olé. 

El Tío Julián al ruedo del Todopoderoso

Giovanni Cegarra
Venezuelataurina.com / Mérida/Venezuela
El caluroso gélido día dos del 2020, nos depara una sorpresa no esperada por quienes a lo largo de la dilatada historia taurina venezolana merideña, tuvimos el inmenso honor y orgullo, de conocer, vivir, convivir, disfrutar de las enseñanzas de un gran Maestro del Arte de La Tauromaquia, Don Julián Varona Castillo, mi Tío putativo Julián, quien este jueves, desde la apacible tranquilidad de su hogar en “La Campiña” de Ejido, Municipio Campo Elías del Estado Mérida, abordó el bus celestial que le llevó al ruedo del Todopoderoso.

Para este ser humano, que vivió y compartió con él, innumerables anécdotas, vicisitudes, penurias, sabores y sinsabores del mundo del toro, de nuestra pasión y afición, la Fiesta Brava, cuesta de sobremanera, el escribir esta nota que no pensé hacerla tan pronto pero aquí estoy, cumpliendo con las de la ley, como bien me diría el Tío Julián “por mucho que cojees nunca debes dejar de caminar, pase lo que pase”, duele enormemente pero la lidia de la vida debe seguir.


Una del recuerdo imborrable, con su equipo de Radio Cumbre 


Humilde, amable, honesto, íntegro, hermano del alma, compañero, amigo, Maestro, ese fue el Tío Julián. Jamás supo del rencor ni odio ni envidia, “eso es mala espina, a mí no me gusta pincharme” decía con su eterna sonrisa a flor de labios, que de recuerdos como aquello que siempre me replicaba cuando me veía del tumbo al tambo en el callejón de la Plaza de Toros “Román Eduardo Sandia” u otra en el interior del país, “quédate quieto que pareces toro en corral”.


No pararía nunca de escribir, pero el destino lo impone hoy. El Tío Julián ya está en el ruedo del Todopoderoso, allá estará afinando su voz, encendiendo el cigarro de costumbre, tomando un trago de “guanijay” que siempre nos llevaba nuestro compañero de brega radial taurina “Goyo” Gutiérrez, vaina no puedo más, va por ti “Tornerito” su apodo cuando fue novillero, a más ver mi viejo Julián, disfruta como bien te lo mereces, de la gloria de Dios y olé.