“Recordando que La Dinastía Bienvenida,
Hace casi un Mes, exhortó a
Aglutinarse en Acciones por El Arte del Toreo”
Por: Juan Mariano Monasterios Bernal.
Barquisimeto / septiembre del 2011.
Aquel 08 de agosto del corriente año, de la pluma del presidente del Capítulo Nacional del Círculo Taurino de Amigos de La Dinastía Bienvenida, el excelente aficionado Nelson Hernández, en carta de reconciliación y en un razonamiento basado absolutamente en el criterio fundamental de arrear este carro, el carro de la maravillosa fiesta en honor del toro bravo, por derroteros de unidad plena entre todos los estamentos que la conforman, y con la segura convicción de cual es el sendero a seguir, y activar las acciones contundentes que le den el carácter necesario de única, hermosa, pura y de una rotunda verdad. Al toreo en nuestra amada Venezuela.
En carta pública y notoria al secretario de la asociación de matadores y novillos de Venezuela, el torero Leonardo Varela, apreciado amigo de incondicional proceder en su colaboración, inequívoca a favor del arte del toreo, en cada una de las oportunidades que ha participado en el programa taurino El Toro Bravo Toma La Palabra, y en las cuales han estado cargadas de complicaciones y dificultades notorias, pero que en su contexto, se han desarrollados razonamientos de incalculable valor, y en esta oportunidad en que han aflorado dichos elementos de interés mentados en dicha carta, y concretamente en el tema de la supuesta sustitución del matador de toros español Manuel Escribano, de su contratación dentro de la Feria en Honor de La Virgen de Regla, en la bella ciudad de los andes venezolanos de nombre Tovar, y bautizada dignamente como La Sultana del Mocoties. Hecho que en consideración del Toro Bravo, esta bañado de una actuación mediática por parte del torero español, disculpe usted respetado matador, pero su nombre no aparece cartelado, en ningún festejo del mes de septiembre en toda la península ibérica, y Francia. Después de tanta alharaca de su parte, al manifestar que tenía fechas cerradas en España, ójala que el torero Manuel Escribano, sepa en su extraordinaria forma de torear, complementadas en sus inspiradas formas y buenas maneras de interpretar con su capote, banderillas y muleta su innegable clase. Y saque a relucir todo su repertorio que dignamente atesora, para resarcir con creces en el ruedo tal situación ocasionada, y no privar las apetencias de caprichoso proceder, supuestamente al desear ser incluido en el cartel, al lado de nuestra máxima figura del toreo Leonardo Benítez, torero que sin discusión es de suma obligación, que su nombre sea colocado en todos los carteles, de todas y en cada una de nuestras ferias de primera categoría e inclusive de segunda, sin excepción, ya que es el torero más importante del cuál gozamos. Volviendo matador, Manuel Escribano en su supuesta exigencia de lidiar una de las corridas colombianas, que inclusive la que lidiara no es la supuestamente exigida, y que sea si Dios quiere, en su Santa Voluntad, le brinde la oportunidad de triunfar, con los toros que va a lidiar el viernes 9 de septiembre, en el remozado y precioso Coliseo del Llano.
Y si estamos contestes con la fundamental fraternidad, entre cada uno de los protagonistas de la fiesta, tanto dentro como fuera del ruedo. Y poder contribuir con firmeza al fortalecimiento del arte taurino en todos los sentidos que hermosamente la componen, y en suma consideración de las latentes amenazas que la acechan continuamente.
Y difiriendo de Don Nelson Hernández hay que enfrentarlas hoy, no hay mañana a considerar. Pudiera ser demasiado tarde Señores, oído a los clarines y timbales.
Aplaudimos sonoramente la posición de conservar la esencia del torero venezolano en nuestras ferias, y especialmente los oriundos de cada ciudad o estado, para que puedan desarrollar el arte que atesoran en sus corazones taurinos. Colgando sus nombres en los carteles de cada abono, donde sean nativos, y meritoriamente se les conceda. Y reventándonos las palmas por la valiosa gestión del Capítulo Nacional del Círculo Taurino Amigos de La Dinastía Bienvenida, en procura de la apertura de nuestra Catedral del Toreo El Nuevo Circo de Caracas. Y asegurando que la tinta de oro y papel de seda, que como un traje de luces, se bordara en su taleguilla y chaquetilla la escritura, de la nueva y hermosa historia taurina de Caracas, la cual perdurara en el pasar de los tiempos plasmada, en la ilusión de vivir en la Plaza de Toros caraqueña, las confirmaciones y alternativas que en su majestuosa arena no se han consumado.
En el gatear de honorables acciones del Capítulo Larense, del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, que en su reciente y maravillosa gestación, y en procura de un espectacular nacimiento, también arrea porque la ciudad musical de Venezuela, la preciosa Barquisimeto, vuelva en sus exquisitos aires a disfrutar de las exquisitas melodías de un pasodoble, que cale en sus huesos, no sin antes erizar sus sensibles pieles toreras como el que más, y extasiarse al oír amenizar la faena de un valiente torero, que en inspirada faena de ensueño, trasmita a los repletos tendidos todos sus espléndidos sentimientos, y deleitarles con su buen torear, arrancándoles en cada lance de tersura inusitada, como despaciosidad en la largura del temple, al vaciar eternamente cada pase, detrás de su dislocada cintura, y sacar del pozo seco de sus sedientas gargantas taurinas los Oles de esperanza del aficionado barquisimetano, que anhela en sus corazones, vivir la liturgia de la corrida de toros en una singular y hermosa emoción.
Allí en esa próspera tierra taurina, donde comulgan dehesas emblemáticas del toro de lidia, hermanadas con la vecina San Felipe y su campo bravo, aficionados que apacibles dormitan sus deseos taurinos, toreros que traspiran en las tientas, su único soporte para manifestar su afición, al estar en el dique seco, al no actuar, cronistas con una juventud e ímpetu arrollador por echar un capote por la fiesta del toro bravo. Todos ellos ceñidos en sus trajes camperos, para aportar las faenas necesarias por el reverdecer del arte de los toros, en todo su esplendor y majestuoso colorido.
El Capítulo Lara está desde ya, encampanado en los medios del ruedo en Venezuela, dispuestos cabalmente a aportar todo nuestro humilde esfuerzo por la grandeza del arte de torear, y desarrollar discusiones de segura altura, con la calidad que amerita tal coyuntura taurina, y en el caudal de ideas que afloren, y derramen su polen para sembrar y recoger cosechas de frutos de extraordinaria divinidad, cuenten con el abono de dicho capital de aficionados larenses, Porque Señores el toro bravo en Barquisimeto, goza de connotados dolientes de una importante experiencia y sabiduría de cualidades asombrosas.
“Es nuestro compromiso al Recordar que La Dinastía Bienvenida,
Exhortó Hace casi un Mes,
Aglutinarse en Acciones por El Arte del Toreo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario