El Círculo Taurino Amigos de la Dinastía manifiesta su apoyo a la afición taurina y al pueblo colombiano, haciéndose solidario del comunicado de ASOTAURO con motivo de la arbitraria e ilegítima decisión del alcalde de Bogotá de prohibir los festejos taurinos en la plaza de toros de Santamaría de la capital colombiana, al tiempo que espera y desea que se restablezca la legalidad democrática en pro de los derechos históricos de la Fiesta Brava y del respeto a la ciudadanía.
"...No creemos sinceramente que quien militó en un grupo de terroristas que asaltó el Palacio de Justicia dando muerte a todos los magistrados y fue responsable de clase de actos violentos en perjuicio de la sociedad colombiana, como lo fue el M-19, tenga la autoridad moral para dictar cátedra de paz y de no violencia, condenando la muerte del toro bravo en la plaza...
LA ASOCIACION PRO DEFENSA DE LA FIESTA BRAVA, ASOTAURO, en relación con la determinación del Alcalde de Bogotá, Sr. Gustavo Petro, de dar por terminado el contrato de la Plaza de Toros de la Santamaría con el objeto de impedir de la realización en ella de corridas
de toros, se permite
MANIFESTAR:
PRIMERO.-
Las corridas de toros hacen parte del patrimonio cultural de la Nación que todas las autoridades, empezando por las del nivel local, deben proteger y fomentar. Así lo ordena el art. 70 de la Constitución Nacional cuando establece:” El Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades…”
“La cultura en sus diversas manifestaciones es fundamento de la nacionalidad”.
Falta gravemente el alcalde Petro a este deber constitucional cuando trata, por todos los medios a su alcance, aún los ilegales, de impedir la realización de corridas de toros en la Plaza de la Santamaría.
SEGUNDO.-
El arte del toreo se ha presenciado en la ciudad de Bogotá desde su fundación y a lo largo de toda su historia. Existen crónicas de por lo menos 6 corridas en el siglo XVI: a la llegada del adelantado Alonso de Lugo; en 1545, cuando tomó el mando Pedro de Ursúa; en 1547, al arribo de Miguel Díaz de Armendáriz; en 1550, al establecerse la Real Audiencia; en 1551, durante la posesión de Juan de Montaño; y, en 1564, cuando Andrés Díaz Venero de Leyva tomó posesión del gobierno de Santafé.
Luego, durante el mandato del virrey José Solís, las corridas se convirtieron en el más concurrido de los eventos en el nuevo reino. Nueve días después del Día de la Independencia, el 29 de julio de 1810, se celebró una corrida de toros.
Varias corridas tuvieron lugar en 1811, y, en 1815, cuando Bolívar se hizo cargodel ejército patrio, se celebró un gran festejo taurino. En 1890, con la llegada de la primera cuadrilla de toreros españoles se construyó en Santafé la primera plaza de madera. No hay duda, pues, de que la Tauromaquia está íntimamente ligada a la historia de Bogotá y del país.
TERCERO.-
Con el pretexto de salvar la vida de unos pocos toros que se torean en la temporada, no se pueden desconocer los derechos inalienables de miles de aficionados, consagrados en nuestras normas constitucionales, tales como la ibertad para asistir a un espectáculo, el derecho al trabajo de todos los que en forma directa o indirecta derivan ingresos de la temporada taurina, el libre
desarrollo de la personalidad, el libre acceso a una manifestación artística y
cultural, el respeto por la diversidad cultural, etc.
CUARTO.-
No creemos sinceramente que quien militó en un grupo de terroristas que asaltó el Palacio de Justicia dando muerte a todos los magistrados y fue responsable de clase de actos violentos en perjuicio de la sociedad colombiana, como lo fue el M-19, tenga la autoridad moral para dictar cátedra de paz y de no violencia, condenando la muerte del toro bravo en la plaza .
QUINTO.-
Ante la arremetida de quienes, validos del poder político, se handedicado a hacer populismo y demagogia atacando la Fiesta de los Toros, queremos insistir en la necesidad de que hoy más que nunca todos los estamentos taurinos actuemos en forma coordinada y solidaria. El individualismo nos debilita pero la unión nos hace fuertes.
SEXTO.-
Por las razones anteriores, ASOTAURO se une a todos los aficionados del país, a las empresas taurinas, a quienes viven de la Fiesta y a todas las entidades taurinas, para reclamar que vuelvan las corridas de toros en su integridad a la Plaza de la Santamaría, y apoya todos los movimientos y
acciones judiciales conducentes al logro de dicho objetivo.
JUNTA DIRECTIVA
Federico Mesa Ochoa, Presidente, Emiliano Sierra, Vicepresidente, Mónica Tamayo, Saúl Acosta, Humberto Montoya, Blanca Inés Vargas, Luis Alfonso Bernal, Mauricio Brand Arboleda, Carlos Enrique Mejía, Neyro Cañaveral .
Luis Alfonso García Carmona,
Director Ejecutivo
Medellín, 22 de junio de 2012.
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