martes, 31 de mayo de 2011

Al pintor ecuatoriano Oswaldo Viteri le ha sido otorgada la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica

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El Círculo Taurino Amigos de la Dinastía saluda a su distinguido "Socio de Honor" Oswaldo Viteri y le felcita efusivamente por la altísima condecoración que le ha sido otorgada por el Gobierno de España.

Constituye un alto honor para nuestra entidad, su presidente y su Junta Directiva, socios y amigos, y aficionados taurinos en general, que la persona de Oswaldo Viteri, su obra, su personalidad relevante, sea reconocida con tan significada categoría por lo que supone una confirmación de su profundo sentido de hispanidad, vínculo de unión entre españoles y ecuatorianos en el marco del arte pictórico y taurino de los que emerge su inmensa figura que nos revela los mejores sentimientos e ilumina los senderos de la amistad fraterna.


El Secretario de Prensa

Al pintor ecuatoriano Oswaldo Viteri le ha sido otorgada la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica


Madrid, 30 de Mayo de 2011.-
El genio de la pintura, orgullo ecuatoriano, Oswaldo Viteri ha sido notificado por el embajadror de España en Ecuador, Federido Torres Muro, del otorgamiento por el gobierno español del galardón de la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica
En virtud de lo establecido en el último reglamento fue aprobado por Real Decreto en 1998, su función actual es "premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional."

La Orden de Isabel la Católica es una condecoración de España, instituida por el rey Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con el nombre de Real y Americana Orden de Isabel la Católica, con el fin de «premiar la lealtad acrisolada a España y los méritos de ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la Nación y muy especialmente en aquellos servicios excepcionales prestados en favor de la prosperidad de los territorios americanos y ultramarinos».
La orden fue reorganizada en 1847. Mediante un Real Decreto de 26 de julio de 1847 la orden tomó el nombre de Real Orden Isabel la Católica.

En la actualidad depende del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. El gran maestre de la Orden es el rey de España. El gran canciller de la Orden es el ministro de Asuntos Exteriores. Todos los títulos de las condecoraciones de la Orden deben llevar las firmas de ambos.

Desde este blogspot de "Del toro al infinito" expresamos nuestra enorme satisfacción por el acierto de la concesión de tan preciado galardón a un amigo leal como Oswaldo Viteri, un ambateño amante de España y de su tauromaquia que enarbola su estandarte ecuatoriano como símbolo de hispanidad.

Oswaldo Viteri ha tenido la gentileza de enviarnos su bella carta de agradecimiento dirigida al Embajador de España en Ecuador, y que en exclusiva primicia damos a conocer a continuación:

Señor. Embajador de España en el Ecuador Don Federico Torres Muro
Señora. Isabel Guerrero de Torres Muro
Señores. Embajadores
Señoras, Señores, familiares, queridos amigos todos:

Semanas atrás, recibí de parte de Don Federico Torres Muro, Embajador de España en el Ecuador una carta en la que se me comunicaba que me había sido otorgada la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica por parte de su Majestad el Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón. Debo decir que la recibí con gran sorpresa, pues no tenía ninguna injerencia en esa gestión que, más bien, gracias a la propuesta de la Embajada de España en nuestro país, se había podido concretar. Desde aquel momento, y sin saber del todo en qué consistía ese gran honor, acogí con alegría, con orgullo y con humildad también, esta distinción, la que agradezco en primer lugar a su Majestad el Rey y luego a usted distinguido Señor Embajador.

Esta distinción, que tiene el carácter de Encomienda y deviene tan simbólica para mí y para mi familia, no hace sino comprometerme a continuar con mi labor de llevar a la cultura y, en ella, al arte de nuestro país en particular, al reconocimiento de que en su extraordinario sincretismo ha aportado y lo sigue haciendo a un mayor entendimiento y experiencia de nuestra realidad y nuestra propia historia. En este camino, nos encontramos muchos hispanoamericanos quienes desde las letras o desde la plástica hemos y seguimos buscando, por medio de nuestro propio lenguaje, acortar las distancias entre unos y otros.

Más allá de hilvanar un rico tejido de realidades y experiencias, unas comunes y otras particulares, e insertarlas en un escenario global, a quienes se nos ha encomendado la cultura como propósito de vida, procuramos dar forma y sentido a una manera singular de comprender y por tanto de simbolizar nuestra existencia. Los conceptos de cultura son muchos y muy diversos, pero la poesía, la música, la pintura, si sirven para algo, son para despertar nuestros sentidos, emociones, sentimientos y nuestra conciencia. El arte y la ciencia en este sentido se parecen, buscan a través de lo sensible mostrarnos lo invisible. Quiénes más que Leonardo Da Vinci y Alberto Einstein para corroborarlo; o Cervantes y García Lorca y Rubén Darío, Pablo Neruda, Julio Cortázar o Cesar Vallejo.

En este camino extraordinario de la “Raza Cósmica”, que llamaba el mexicano Vasconcelos, quisiera destacar a aquellos personajes que llegaron a estas tierras en el siglo XVI y que con esa fe casi religiosa que el arte o la ciencia demandan, dieron forma a las primeras obras producto del sincretismo entre América y España. Diego de Robles, por ejemplo, pisó suelo quiteño para enseñar a indios y a mestizos la imaginería, y de sus manos destacan la Virgen del Quinche y la Virgen del Cisne de Loja, que, curiosamente, son hasta hoy día aquellas que más devoción guardan.

Del siglo XVIII no podemos dejar de mencionar al genial imaginero Caspicara, autor de célebres obras como su “Cristo redentor”, sustraído lamentablemente del Museo de Arte Colonial. Santos, vírgenes y cristos salieron de sus manos para el culto y devoción, pero también se convirtieron en referentes estéticos hasta nuestros días. Junto a él tenemos a Bernardo de Legarda autor de la famosa “Virgen alada de Quito” cuya principal imagen reposa en el altar mayor de la iglesia de San Francisco de estilo herreriano por lo que fue llamada el “Escorial de los Andes”, otro ejemplo, desde la arquitectura, que muestra la amalgama que se ha dado entre nuestros pueblos. Estas obras, entre muchas otras, sin duda revelan más allá de parentesco, de la herencia o del aprendizaje, que en Quito se produjo un entorno propicio y fecundo para que el arte y la arquitectura venidas de España prosperaran hasta convertirse en la renombrada Escuela quiteña. Y en ello, más allá de cualquier imposición, he visto siempre mis propios antecedentes, es decir a los cimientos de esta cultura mestiza, que sin duda se gestó con furia, con rabia y rebeldía, con la desmesura de las conquistas, pero también con amor y arrebato, con pasión y con esperanza por estas nuevas tierras. También en ellas, así como en el arte precolombino, he encontrado la libertad de crear por amor a la creación y de allí mi interés persistente por reunir estos mundos aparentemente diversos en una colección que es parte de mi vida.

El Centro Histórico de Quito es fiel testimonio del maridaje entre España y América. Abundan desde siglos atrás leyendas curiosas como la de Cantuña, artista quiteño y su pacto con el diablo para terminar el atrio de San Francisco; e historias verídicas, como la de Don Lorenzo de Cepeda y Ahumada, hermano de Santa Teresa de Ávila, quien vivió efectivamente en Quito y enviaba dinero y joyas a la santa para que continúe su misión en España. Yo les propongo otra historia:

“Se dice que entre el Ecuador y España hay un “puente”, la vía láctea, por donde transitan de ida y de vuelta, desde el siglo XVI, poetas, pintores, toreros, duendecillos y gitanos; también Salasacas, Otavalos, Saraguros, y gente común y corriente. En medio de esta vía aparece un sol de oro y una bellísima luna de plata, que en los tiempos de nuestros mayores indígenas, utilizaban sólo las bellas doncellas para mirarse, aunque también lo hacían en el agua pura y cristalina de ríos y lagunas. Pero una joven salasaca, Doña Marlene Mazaquiza, logró con sus encantos arrebatarle a la vía láctea por unos cuantos días la bella luna de plata y llevársela a las mujeres españolas para que también se miraran en ella. A su regreso, Doña Marlene, en medio de la noche repuso la luna arrebatada y la hizo casar con el sol, engendro de las arras de oro de las minas de Zaruma, de manera que quedaron unidos para siempre. En ellos se reflejan hasta hoy día los destellos de su creación entre estas dos orillas del universo. Pero también dice la “leyenda” que pasaban seis meses en Quito y seis en el mismo Madrid. A los dos les gustaban mucho los toros y no se perdían las ferias del Jesús del Gran Poder y la de San Isidro, pero lo que más apetecían eran las corridas de pueblo en cuyas plazas cuadradas se juntaban el toro, el caballero, los perros, el poncho y el sombrero”.

Esta “historia mítica”, como se ve, me lleva desde la creación poética irremediablemente a mi pasión por la fiesta de los toros y con ella a ese claro-oscuro de Goya, que reflejó con claridad absoluta lo más profundo del pueblo español. Ese monstruo del arte universal abordó magistralmente esta dramática y profunda fiesta popular que, por otro lado, es hoy tan controvertida. Ella es parte de la herencia española que llegó y se clavó profundamente con ese misterio, con todo ese duende, esa desmesura, de la que son capaces América y España, fundiéndose con nuestro sol vertical en la mitad del mundo para iluminar las plazas cuadradas y redondas de ciudades y pueblos.

Los toros no son solamente el oropel, como muchos piensan, sino sustancialmente son el blanco y el negro, el sol y la sombra, lo serio, lo profundo, eso que tiene parentesco con el cante jondo que surge de las entrañas profundas de la tierra. Se manifiesta en el andar silencioso del torero que se aproxima a la noche oscura de la muerte, para mirarla de frente, para azuzarla también entre las astas y el pelaje negro del toro de lidia. De hielos y de soles esta hecho su corazón de silencio. Aquí, en el páramo andino, he sido testigo a media noche de ver fosforescentes osamentas iluminadas por las nieves perpetuas. De hielos y de soles está hecho su corazón de silencio, el de ese bello y poderoso animal, el toro de lidia.

Goya, Picasso, Carnicero, maestros grandes de la tauromaquia. En América, Botero, con su afición cargada de humor paisa y sabia ironía dedicada al torero, a la maja y al picador. En lo que a mí respecta, sólo me he enfrentado con el negro. Pincel en mano, hasta cuando mi pulso sea capaz de sostenerlo, hasta cuando el aire me permita hacerlo, porque cuando “pinto, toreo”.

Gracias a la generosidad de mis queridos amigos Isabel y Federico he podido hacer uso de mi libertad para contarles, a propósito de este evento, unas cuantas historias, fábulas y verdades. Hablo finalmente de la libertad, porque la libertad es absolutamente necesaria en la vida y en el arte. Un arte sin libertad no es arte y la vida sin libertad no es vida, se agostan y se mueren.

Por ello y por todo lo anteriormente dicho, agradezco una vez más al señor Embajador Don Federico Torres Muro y por su intermedio a su Majestad el Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón, por haberme concedido tan importante Encomienda, la cual me compromete a estrechar aún más, a través de mi creación artística, los lazos de amistad entre Ecuador y España.

A mi esposa Marta compañera inseparable, todo mi amor hasta la muerte, pase lo que pase. A mis hijas Ileana, Carmen, María Isabel, Ana María, a mi yerno Daniel quien es un hijo más, a mis nietos, David, Juan Manuel, Camilo y Ana, a todos ellos quienes me han acompañado en los días más difíciles como en los más felices, tanto en los triunfos como en las derrotas, igualmente todo mi amor.

A mis amigos aquí presentes gracias por acompañarme. A Isabel y Federico, no sólo embajadores sino amigos, mi profundo agradecimiento por este homenaje y por habernos acogido con tanto cariño en su residencia de Guápulo, en la ciudad de Quito y en la Mitad del Mundo.

Isabel, Federico, Señoras, Señores, familiares, amigos, les reitero una vez más mi agradecimiento por su presencia.

Oswaldo Viteri
Quito, Mayo 26, 2011
Autorretrato de Oswaldo Viteri

sábado, 28 de mayo de 2011

VENEZUELA: FELICITACIONES AL CAPÍTULO DE CARACAS EN SU PRIMER ANIVERSARIO

El licenciado Miguel Guía, presidente del Capítulo Caracas,
entrega diploma de reconocimiento a Javier Hurtado, en acto celebrado en la capital venezolana

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CÍRCULO TAURINO
AMIGOS DE LA DINASTÍA BIENVENIDA

FELICITACIONES AL CAPÍTULO DE CARACAS

EN SU PRIMER ANIVERSARIO

Madrid, 27 de Mayo de 2011.- Gabinete Prensa/Blog Dinastía Bienvenida

La Junta Directiva, socios y amigos se congratulan del primer aniversario de la fundación del Capítulo de Caracas, expresando sus más sinceras felicitaciones a su presidente Don Miguel Guía Mijares y al resto de directivos que con tanto empeño, ilusión y éxito han culminado este su primer año de labor constante en pro de la Fiesta Brava en Venezuela.

El movimiento bienvenidista en el país bolivariano es una hermosa realidad que convoca las ilusiones de los aficionados, abre sus brazos y ofrece colaboración a todos cuantos deseen luchar por los mismos y altruistas objetivos, tales como la fraternidad y convivencia social entre aficionados, la divulgación de la cultura taurómaca, y la lucha por la pervivencia de las corridas de toros desde la dignidad exigible y la defensa a ultranza de sus valores.

Es así que el Capítulo caraqueño siguió el ejemplo de otras aficiones venezolanas como las de Mérida, San Cristóbal, y Valencia, para recoger el anhelo de la peña taurina “Aficionados de Caracas” y unirse en intensa actividad a nuestro proyecto en simbiosis perfecta con el Capítulo Nacional de Venezuela comandado por Don Nelson Hernández, -al que deseamos una pronta recuperación- aportando una manifiesta colaboración en la consecución de otras sedes binevenidistas como Maracay, Maracaibo, Tovar, Táriba y La Grita, así como en la planificación y ejecución, junto con el entusiasta Capítulo tachirense, de la Primera Convención Nacional de Venezuela que tuvo exitosa celebración en la pasada feria de San Cristóbal.

Su última contribución ha sido decisiva para la coordinación de la expedición venezolana en su traslado a Madrid para tomar parte del I Encuentro Iberoamericano del Círculo Bienvenida, no sin antes haber sentado las bases operativas, administrativas y jurídicas conducentes a la consecución de un logro transcendente como sería el de la recuperación para la actividad taurina de la plaza de toros del Nuevo Circo de Caracas.

Vaya nuestro fraternal saludo y reconocimiento a los amigos caraqueños, extensivo al resto de los capítulos venezolanos que de igual forma mantienen en todo lo alto y con legítimo orgullo el estandarte de la Fiesta Brava desde el prestigio y buen nombre de la gloriosa dinastía torera de Bienvenida.

Con nuestros más cordiales saludos:

Miguel Bienvenida, presidente de honor

Fernando Claramunt, presidente, y su Junta Directiva.

viernes, 27 de mayo de 2011

VENEZUELA: PRIMER AÑO DEL CAPITULO BIENVENIDISTA DE CARACAS

-La recuperación para el torero del Nuevo Circo de Caracas
es un objetivo primordia el Capítulo Binvenida caraqueño

PRIMER AÑO DEL CAPITULO
BIENVENIDISTA DE CARACAS

Por Nilson Guerra Zambrano

Caracas,.-Viernes 27 de Mayo de 2011.-
El pasado miércoles veinticinco se cumplió el primer año de la fundación del Capítulo Caracas del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, un movimiento taurino de renovada inspìración y soportado en historia, valores y afectos dejados por los integrantes de la famosa familia torera.

Ciento sesenta aficionados y aficionadas se congregaron aquel martes de 2010 en un restaurant de la Urbanizaciòn Las Mercedes para hacer la renovaciòn de los propósitos e intenciones taurinas y asumir votos de fraterna adhesiòn a la fiesta brava, en momentos en que cientos de capitalinos de reparten por toda la geografía nacional en procura de ver festejos, mientras recuerdan con nostalgia la arena agustina del Nuevo Circo.
Caracas estaba llamada a enarbolar la bandera del bienvenidismo por razones de peso histórico, de la misma manera como Maracay tiene en su devenir la impronta de los Bienvenida y guarda con celo el hecho de ser la capital del modernismo taurino venezolano. Un aficionado nacido fuera de la tierra firme, margariteño para más señas, de larga andadura por los caminos nacionales y extranjeros, Nelson Hernández Ramírez, había asumido en Mérida, en febrero anterior, el compromiso de difundir el bienvenidismo, y sin escatimar esfuerzos convocó a todos los sectores, desde ganaderos, toreros, empresarios, periodistas y locutores, organizadores, personal de plaza y, en fin, aficionados para conformar lo que el llamó "un equipo de trabajo" por la fiesta brava. Y ese equipo de constituyó teniendo como pilaresa Miguel Guia, José Castañeda, Arnold Miranda, Omar Carnevali, Germán Torrres, Luis Acosta, Manuel Quintero y Pedro Casanova, para llevar a cabo una amplia labor, no solo en la capital sino con influencia en otras ciudades, para llegar en noviembre a la creación del Capítulo Nacional y así asumir mayores retos de manera conjunta y con visiòn más cercana de los hechos que involucran a las distintas plazas.

Caracas, hoy, no solo se siente orgullosa de ser la ciudad natal de Antonio Mejías Jiménez, torero que con César y Curro Giròn, forma la terna nacional inserta en la historia de España, sino que ahora exhibe un modelo de organizaciòn que expande su influencia en diferentes lugares geográficos. Doce reuniones han celebrado los directivos durante el año de la cuenta, pero las iniciativas del bienvenidismo caraqueñista han sumado además otros doce eventos, como las nuevas fundaciones en San Cristóbal, Maracaibo, Tovar, Táriba y La Grita, seis eventos tipo foro o tertulia, y el respaldo a la Convención Nacional de San Cristóbal. No obstante, el esfuerzo mayor, el de peso y trascendencia, lo constituye el programa de trabajo para la reapertura del Nuevo Circo, ese objetivo que constituyó el centro del discurso de Nelson Hernández, aquel veinticinco de mayo, y para lo cual se vienen produciendo incidencias de mucho interés, dentro de la municipalidad capitalina. Y como de hechos relevantes se trata, debemos destacar el papel cumplido por el Capítulo Caracas, cuya responsabilidad recayó en el Presidente Encargado Miguel Guia Mijares, de promover y guiar la presencia de sesenta y tres aficionados y aficionadas en el Encuentro Iberoamericano de Madrid, el primero de su tipo en tres siglos de relaciones taurinas hispano americanas, cuyo colofón y conclusión podemos tomarlo del discurso de Nelson Hernández en la Sala Bienvenida del coso venteño de Madrid:

"un encuentro de la fraternidad taurina que marca un hito histórico en el devenir de las relaciones internacionales de la tauromaquia".

jueves, 26 de mayo de 2011

MADRID: HOMENAJE A ALBERTO LOPERA

Alberto Lopera "Loperita"
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CÍRCULO TAURINO

AMIGOS DE LA DINASTÍA BIENVENIDA

EL PERIODISTA COLOMBIANO ALBERTO LOPERA “LOPERITA” HOMENAJEADO EN MADRID Y SE LE IMPONE EL GALARDÓN HONORÍFICO DE LA "INSIGNIA DE PLATA" DEL CÍRCULO BIENVENIDA

El presidente Fernando Claramunt impone
la "INSIGNIA DE PLATA" a Alberto Lopera
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Madrid, 25 de Mayo de 2011 /Gabinete de Prensa / Fotografía Dolores de Lara

En el ecuador de la Feria de San Isidro, cuando se cumplen treinta y cinco años de su presencia ininterrumpida, el periodista colombiano Alberto Lopera “Loperita” ha recibido el reconocimiento del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, que le ha tributado un entrañable homenaje recibiendo el Galardón Honorífico de la “Insignia de Plata” en justo reconocimiento a su excelente y digna trayectoria literaria, orgullo colombiano, puesta al servicio de la Fiesta Brava desde su excepcional tribuna profesional que eleva la labor periodística a las más altas cotas de prestigio, y en agradecimiento al apoyo y colaboración demostrada al Círculo Bienvenida.

Un previo almuerzo de fraternidad entre directiva y socios de la entidad ha supuesto el primer tercio de esta magno evento ha celebrado en el “Cuarto Bienvenida”, el auténtico Sancta Santorum del Círculo Bienvenida, que recoge el espíritu del templo bienvenidista e irradia los valores de la histórica dinastía torera.

Persona significativas del mundo social y taurino supieron expresar su afecto admiración a tan apreciada personalidad, y así fue como el preclaro aficionado colmenarejo Ginés Bartolomé valoró la bonhomía de Alberto Lopera contrastada por el generoso y excelente trato que recibe en sus incursiones en las ferias americanas, resaltando la decisiva aportación del periodista en la consecución del hermanamiento de dos ciudades eminentemente taurinas como son Medellín y Colmenar Viejo.

El Director de la Escuela de Tauromaquia “Marcial Lalanda” de Madrid, Felipe Díaz Murillo, relató con manifiesta gratitud la figura y obra de “Loperita” y en relación con la escuela madrileña tan vinculada a tierras colombianas a través de convenios de colaboración con la de Cali y otras en proyecto, apuntalada con el intercambio de alumnos para actuaciones, así como docencia taurina y formación humana.

Otro ilustre colombiano, el matador de toros Jaime González “El Puno, residente en España, recordó la vital importancia de Alberto Lopera en su carrera profesional, cuando al frente de radio Caracol se desplazaba a España para difundir y dar testimonio de su actuaciones claves en la temporada española. Un hombre dijo, que si no ha triunfado en los ruedos en su inicial etapa como torero, sí ha sabido labrarse un gran triunfo en el toreo y en el corazón de los colombianos y de los aficionados de todo el mundo por su ingente labor de difusión mediática y apoyo a la Fiesta Brava.

En personaje de vital importancia en el mundo del toro y de manifiesta relevancia en América como Manolo Lozano, valoró con orgullo los estrechos lazos de amistad con “Loperita” desde sus inicios en sus campañas por la América taurina, agradeciendo la ardua tarea del colosal periodista en transmitir y relanzar los valores de la tauromaquia desde España, sus ferias, sus gentes, sus costumbres, desde todos los campos periodísticos de prensa, radio y televisión, además del literario por sus libros publicados siendo uno de ellos, “Colombia, tierra de toros”, obra cumbre del conocimiento histórico taurino de aquel gran país. Tras sus sentidasy emotivas palabras Manolo Lozano hizo entrega a Alberto Lopera “Loperita” de un diploma acreditativo del otorgamiento del galardón de la “Insignia de Plata” el cual le fue impuesto a continuación por nuestro presidente Fernando Claramunt, que le hizo una bella glosa desde la etimología latina del apellido Lopera hasta su alta significación profesional y humana con claras muestras de gratitud por su colaboración con nuestro Círculo Bienvenida, sin olvidar la españolía que conduce a la hispanidad en la que gozosamente nos hallamos inmerso y felices, concluyó.

Juan Lamarca, que presentó y moderó el acto valoró sin complejos la realidad de la fiesta en Colombia como bastión fundamental de su pervivencia en el mundo, y la decisiva aportación de los medios de comunicación, principalmente la excelente y famosa radiofonía colombiana y en la que Alberto Lopera ha destacado sobremanera, extendiendo su labor a las nuevas tecnologías como Internet donde también triunfa con su portal taurino “La Mejor Revista de Toros.com”; no podía titularse de otra manera cundo corresponde a la categoría de su fundador y director Don Alberto Lopera “Loperita”, el mejor de todos.

El apreciado y admirado Alberto Lopera, acompañado de su señora esposa Doña Beatriz expresó su gratitud al Círculo Bienvenida, resaltando la labor desempeñada en el ámbito hispano americano a la vez que mostró su extrañeza por el hecho de que precisamente su país, uno de los más raigambre y tradición taurina no haya acogido todavía un Capítulo bienvenidista, haciendo votos para que así sea en un futuro próximo. Valoró la alta significación que tuvieron en el toreo y en la sociedad los miembros de la dinastía de Bienvenida, e hizo un recorrido histórico de sus andanzas por tierras españolas y su geografía taurina, personajes, logros profesionales, etapas gloriosas como los triunfos de El Puno o César Rincón, con manifestaciones expresas del mantenimiento a ultranza de su labor periodística en aras de la divulgación de los valores de de la tauromaquia y defensa de las corridas de toros y el prestigio de los aficionados. Refirió con gozo como el gobierno de su país ha blindado legislativamente a los toros con la declaración de Bien Inmaterial y Patrimonio Cultural e Histórico de la Fiesta Brava.

Un emotivo brindis por la Fiesta, por Colombia y por España, selló ecte importante acto para el Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida.

El "Cuarto Bienvenida"

Los amigos rodean a Aberto Lopera y señora

Felipe Díaz Murillo hace una glosa del homenajeado
Manolo Lozano entrega el diploma acreditativo del galardón

El almirante de la Armada Ecuatoriana Samuel Franco
en primer lugar de la mesa
Jaime González "El Puno" habla de su amigo Alberto