domingo, 14 de septiembre de 2014

TOVAR, 2ª DE FERIA: Sánchez Vara y “El Calita” a hombros / por Rubén D. Villafraz


Puerta Grande para Sánchez Vara y “El Calita” donde al final la voluntad del soberano se hizo presente en la plaza.

Sánchez Vara y “El Calita” a hombros entre vítores de multitudes
  • Alexander Guillen sin suerte en tarde aciaga
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ / Fotos: Aníbal García Soteldo
@rubenvillafraz (Enviado Especial)
TOVAR. Sábado 13 de Septiembre 2014 .- La corrida de ayer tiene una historia singular de contar. Abría el festejo la noblota, larga y bonancible embestida de «Retador», castaño, ojo de perdiz, de acochinadas hechuras, pero de un tranco para bordar el toreo. Y así lo hizo el veterano espada ibérico Sánchez Vara, quien se ha prodiga en cuajar una actuación redonda, llevando imantado a su templada muleta las embestidas del mencionado ejemplar. En el capote se había gustado Sánchez Vara en lances sueltos, brazos relajados, rematado con media verónica en los medios de pintura. Cuidado en varas, le banderilleó con facilidad y solvencia, dejando en lo alto tres pares, destacando, de adentro hacia afuera el “par al violín” con la que cerró intervención. Lo demás, digno de enmarcar como tal vez lo más importante de la tarde.

Extraordinario muletazo de Sánchez Vara, ante el que abrió plaza, cortándole la oreja y premiándosele al toro con la vuelta al ruedo.

A media alturita, obrando siempre en favor del toro, sin atosigarle, dejando distancia y tiempo entre tanda y tanda, tanto por la diestra como por la zurda, el menudo torero se labró una actuación de técnica depurada, de torero curtido, que bien vale la pena observar con detalle. Aprovecha las querencias y terrenos que impone el toro y saca partido de ello, como lo hizo ante el que abrió plaza, que igual manera agradeció labor muleteril variada, larga y firme. El pinchazo previo a dejar la estocada contraria, fue factor para la concesión de la oreja y la vuelta al ruedo del toro, otra vez con el error de mostrar el pañuelo equivocado, según el reglamento que rige a las Comisiones Taurinas en el país.

Repetiría dosis de toreo ante su segundo, pero esta vez, requiriendo del temple milimétrico y disposición absoluta, para ir sacando virtudes al astado, quien rompería a embestir, no con el son, recorrido y clase que el primero, pero si con la transmisión y nobleza requerida para meter a toro y público en la muleta. El espadazo ligeramente tendido y desprendido desató la pañolada en los tendidos para el palco no tener opción a la concesión del par de apéndices, aun cuando como solo una era premio justo a la dimensión de la faena.

Variedad y entrega de El Calita para cortar las orejas al mansurrón sobrero que cerró plaza.

Ernesto Tapia “El Calita” veía con el que cerraba plaza como se le iban las opciones de triunfo en sus dos toros que le cupo en suerte, por la mañana. Ambos ejemplares de Don Juan Campolargo fueron un muestrario a contraestilo de las ambiciones dispuestas por el coleta azteca. Su primero un marmolillo que se paró en los medios de la plaza, y donde el torero estuvo por encima, incluso pecando en exceso insistente a las reticentes intenciones embestidas del burel; su segundo un manso aquerenciado el cual no quiso celo alguno con las telas, lo que tras tal circunstancia abreviara y anunciara el sobrero de regalo para desquitarse el mal sabor en su lote titular.

Y salta a la arena el anovillado «Ampareño» del hierro más novel de la familia Molina Colmenares fue un manso de libro que en el capote ya intuía comportamiento que iba a desarrollar, suelto, distraído y mirando de reojo a las tablas. El puyazo medido dio pie a que en banderillas cortara terreno a Mauro David y “Piedrita”, e incluso saltar por vez primera al callejón, llevándose por delante al banderillero sin consecuencias al banderillero Diego Guillen. En la muleta, paulatinamente el grado de mansedumbre fue desarrollándose a tal punto que al no más ver salida por algún lado el toro, a pesar de insistir en torearlo el torero en los medios, no se lo pensaba el cornalón dije en irse a las tablas y pensárselo –literalmente el hecho- en huir de aquel sitio. “El Calita” echando mano de entrega, disposición, variedad y ambición se trabajó –nunca mejor dicho- una faena de altibajos, donde privó la conexión al tendido que lo ortodoxo del trasteo, mientras la banda de música ya había tomado camino a su casa. El público entregado con el torero le arropo como si estuviese realizando la faena de su vida ante un mansurrón que saltaría nuevamente al callejón en dos ocasiones –la última con el espadazo desprendido ejecutado-, dejando en evidencia el hecho democrático de este espectáculo donde la mayoría, la masa, tiene la razón aun cuando a veces no lo sea. Tras doblar el toro casi saliendo del callejón, la petición unánime de los presentes no se hizo esperar, y de nuevo, desde la pajarera presidencial, el par de pañuelo, y por ende la salida en hombros junto a Sánchez Vara.

Tarde a contraestilo la que ha tenido un desangelado Alexander Guillén ayer en Tovar

La tarde del diestro merideño Alexander Guillén no será recordada para bien por parte de los suyos. El que abrió su lote le ha desbordado tras lo escasamente que le dejó en el caballo, para tener que lidiar con las asperezas y arreones del animal, el cual no le dejo resquicio alguno de lucimiento. Limitado de ideas o tal vez nublado ante el escaso rodaje, el público incluso le recriminó colocando a favor del toro, factor determinante para cualquier torero. El quinario que paspó con el acero fue una muestra de lo visto en la lidia, mientras en su segundo, lo intento, quiso, pero una cosa es eso, y otra es poder, tras el nulo recorrido, agarrado al piso del morlaco. En fin, poco o más que destacar.

  • FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Coliseo El Llano de Tovar
Sábado 13 de Septiembre 2014
II corrida de 171ª Feria de la Virgen de Regla

Con poco más de tres cuartos de plaza (aproximadamente 6400 personas) en tarde soleada, fresca, se han lidiado toros de las ganaderías venezolanas de CAMPOLARGO (Juan Campolargo), bien presentados en general, mansurrones la mayoría de ellos, que no han sacado maldad alguna como lo fue el noble 1º (premiado con la vuelta al ruedo, de nombre «Retador» N° 993 de 470 kilos), y en distinto grado el 4º. Desarrolló genio y asperezas el 2º y se pararon pronto 3º, 5º y 6º. De sobrero de regalo se lidió un ejemplar de LA CONSOLACIÓN (Hugo José Molina) en 7º lugar, anovillado, manso declarado, que saltó al callejón en tres ocasiones.
Pesos: 470, 430, 435, 450, 425, 440 y 445.

SÁNCHEZ VARA
(Blanco y oro)
Oreja y dos orejas

ALEXANDER GUILLEN
(Azul rey oro)
Silencio tras aviso y silencio

ERNESTO TAPIA “EL CALITA”
(Grana y oro)
Vuelta al ruedo, silencio y dos orejas en el de regalo

INCIDENCIAS: En la brega destacó Gerson Guerrero, y en banderillas Fabián Ramírez y Enzo Antequera. En la vara buen puyazo de Alfredo Guimerá ante el quinto. *** Nuevamente por parte de la CTM de Tovar se crea desconcierto al asomar pañuelo rojo para la concesión de vuelta al ruedo al toro, cuando lo reglamentariamente es pañuelo azul. *** Retraso de 30 min a la hora oficial anunciada para el comienzo del festejo tras largos prolegómenos correspondiente a los despejes de plaza. *** Vergonzoso hecho el que abandonara de su palco la totalidad de integrantes de la Banda Taurina “Don Emilio Muñoz” durante la lidia del sobrero de regalo. *** Festejo que se puede escuchar a través de www.galerafm.com.ve


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