El Linaje y La Estirpe Rincón.../ Por Juan Monsterios Bernal

Plaza de Toros de Maracaibo Feria de la Chinita (Virgen de Chiquinquirá)

El Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida saluda a Don Juan Carlos Rincón, presidente del Capítulo de Maracaibo (Venezuela)

“El Linaje y La Estirpe Rincón,

Manifiesta Su Noble Herencia Taurina”.

Juan Mariano Monasterios Bernal.

El linaje de Don Gio Rincón, mantiene su clase en la saga de su hijo, Don Juan Carlos Rincón, esa estirpe de extraordinaria nobleza se hace notar, tanto en el ámbito taurino nacional, como igualmente a nivel internacional, herencia de dilatada acción en beneficio del maravilloso, y hermoso Arte del Toreo.

Es de imprescindible necesidad que esta Dinastía Taurina, perdure en su manifestación de ilusión inquebrantable por la pureza que emana de ella hacía la belleza del arte en El Toro Bravo. Y en su denotada afición que le impulsa a hacerse presente, en cada festejo taurino que desde su amada Maracaibo pueda asistir, los cuales se cuentan a montón, en unas vidas gemelas Padre e Hijo. Que en cada feria se trasforma en una fiel copia al carbón, porque no había feria de San Sebastián, Del Sol, y su querida Feria de la Chinita, que Don Gio asistiera con denotada alegría, el solo hecho de ver toros alimentaba el corazón taurino que atesoraba este en otrora novillero, y en su incansable amor por los toros, le llevó a tener amigos de verdad, caso concreto de Don Luís Martin Manzano y su esposa Carolina, español andaluz, de Huelva para más seña con una nobleza y amistad muy peculiar, su casa de habitación en San Cristóbal albergó innumerables veces a Don Gio, departiendo con un sinfín de protagonistas del escenario taurino. Y en La Feria Del Sol en la sede de la peña, el Hotel Oviedo en la ciudad de Los Caballeros, el cual se lo ponían de sombrero, y pare de contar tantas vivencias, tantas anécdotas, tantos momentos tan hermosos, como la vida propia del Toro de Lidia. Nacer en el mundo taurino, crecer en sus intrincacados senderos, criarse con la pureza de su raza, ser sometido a tentaderos que la vida te condiciona, y los supuestos eruditos del Toro, te exigen como jueces divinos, a los que saben, a todos ellos Don Gío Rincón se los paso por la faja, ciñéndoselos con un valor a toda prueba, cada lidia que tuvo que realizar en su vida taurina, la matizó con la dignidad, la entrega incondicional al Toro, sin pedir nada a cambio, solamente en cada desplante torero, pidió a gritos que le dejaran ser feliz abrazado eternamente al Toro Bravo. Viajes de agotador esfuerzo, y ni aún la silla de ruedas pudo coartar su afición. Solo en la decisión divina de Dios Padre Todo Poderoso de menguarle la visión, y postrarle en su lecho de torero herido, pudo con la enorme y pura ilusión de Don Gio de asistir a un Festejo Taurino.

Y en esa su más dura y difícil corrida, ya que le tocara en suerte en los chiqueros de la vida, pero bajo el Manto Sagrado de Nuestra Señora de La Chinita, pasarlos echado en su lecho, menguados todos sus atributos de Parar, Templar y Mandar. Pero en la poderosa muleta de su hermosa vida, sus amigos le echaron un capote, retribuyéndole parte de lo que Don Gio le dio al Toro.

Procesión de la Virgen de Chiquinquirá-"La Chinita"

Y en el pasado noviembre pudo su corazón taurino resistir la visita de un cumulo de amigos del toro, entre ellos; Don Hugo Domingo Molina, Don Rigoberto Bolívar, Don Eutiquio Hevia, Don Hugo Alberto Molina, Don Gilberto Montilla y “El Toro Bravo Toma La Palabra” entre otros amigos. Abrazos en cada quite, en cada pase y en cada suerte de sus amigos de toda la vida taurina, “Ole” por un Gran Torero. “Ole” Don Gio Rincón. Faena inmortalizada por la cámara taurina de Don Golfredo Rojas., que a la postre representaría la ultima actuación taurina de Don Gio. Y la cual gracias a la brega maravillosa, y la exposición en cada par de banderillas llena de entrega y valor. Siempre a su lado. De su amada esposa Doña Leida Velasco de Rincón. Quien saludo desde el tercio toda la vida, y le discurrían las lagrimas de alegría, al ver a su amado esposo Don José Antonio Rincón Cano, el pasado mes de diciembre salir a hombros por la Puerta Grande de la Monumental de La Vida.

Dicho Linaje tiene asegurado su nobleza en el tiempo, dicha estirpe crecerá en los corazones taurinos gracias a la bendición de la Herencia Taurina, que Don Gio lego en su Hijo Don Juan Carlos Rincón, ya en sus primeros avatares triunfales como vocal de la Comisión Taurina de Maracaibo. Y ahora recientemente alternativado como Presidente del Círculo de Amigos de La Dinastía Bienvenida, capitulo Maracaibo. Legado que se representa en la casta Rincón, de procedencia Don Gio, de envergadura en su personalidad, por lo tanto bien armados de criterio taurino, de hondura en su trapío que denota conocimiento, y en su estampa la seguridad del triunfo por su clase única, y la calidad al dar la amistad, sin ecuanon alguno, porque persiguen la verdad antes que todo, y van hasta el final de la lidia con fijeza, y su cabeza entregada en su extraordinaria nobleza, garantía de triunfo en La Grandeza de su sinceridad. Y pura existencia.

“El Toro Bravo, Toma La Palabra”, hace Honor a un Gran Torero, A un Gran Hombre, A un Gran Esposo, A un Gran Padre, A un Gran Amigo. A una Gran Herencia Taurina.

“Que Dios Le Bendiga, Don José Antonio Rincón Cano”.

“Que Dios Le Bendiga, Don Gio Rincón”

San Cristóbal 19 de agosto del 2010.

Juan Mariano Monasterios Bernal