martes, 9 de abril de 2019

JOSÉ RAMÓN GARCÍA, 'Número Uno' de la Abogacía / por Juan Lamarca




José Ramón García con su hija Paula en Sala de Tribunal


La privilegiada posición que se le reconoce a José Ramón García nos alegra en grado sumo pero no nos sorprende en absoluto, por ser conocedores, de sobra, en este ya veterano penalista, de su inmensa capacidad de trabajo desde un profundo conocimiento de la materia y sus dotes excepcionales para el ejercicio profesional, unido todo ello a sus virtudes personales y la calidad humana que le adorna, haciéndose merecedor de la admiración y afecto de quienes le conocen en cualquier ámbito donde se desarrolle.


JOSÉ RAMÓN GARCÍA, 'Número Uno' de la Abogacía

Juan Lamarca López

Vpdte. 1º del C.T.A.D. Bienvenida
Dinastía Bienvenida , blogspot / Madrid, 9 de Abril de 2019
¡Al pan..pan, y al vino..vino! pues eso, que Don José Ramón García García, del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, es un número uno. Y lo decimos con la satisfacción de amigo y compañero bienvenidista, presumiendo con orgullo que nuestro Secretario General del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida sea considerado por una prestigiosa entidad del Derecho, Emeritas Legal, como abogado penalista nº 1 en Madrid capital, nº 1 en la C.A.M, y nº 3 de España, que no está nada mal aunque si se repasara la evaluación en unos días seguro que lograría alcanzar el primer puesto nacional.





La privilegiada posición que se le reconoce a José Ramón García nos alegra en grado sumo pero no nos sorprende en absoluto por ser conocedores, de sobra, en este ya veterano penalista, de su inmensa capacidad de trabajo desde un profundo conocimiento de la materia y sus dotes excepcionales para el ejercicio profesional, unido todo ello a sus virtudes personales y la calidad humana que le adorna, haciéndose merecedor de la admiración y afecto de quienes le conocen en cualquier ámbito donde se desarrolle.


El éxito de José Ramón en su intenso y laborioso quehacer cotidiano quizás no sería posible sin el apoyo de su querida familia que, por cierto, ya ha dado excelente fruto de continuidad en la abogacía con su hija Paula, y sin la práctica de dos aficiones que, lejos de vislumbrarse como frívolas o festivaleras, tal como pudieran estimarse por algunos, los juegos de mesa o la tauromaquia, constituyen para el reconocido penalista un ejercicio de valores y vía de escape en el marco donde se desenvuelve que le permite mantener su espíritu de trabajo y capacidad de lucha en su permanente batalla en los tribunales.
Como buen salmantino, de Bañobárez en la comarca del Abadengo, partido judicial de Vitigudino, se inicia en su infancia en el sentimiento taurino a rebufo de la estela de su paisano Santiago Martín "El Viti", renovado con la impresión que le causa Julio Robles -a su muerte le guardó dos años de luto sin ir a los toros- y repartiendo su pasión sucesivamente sobre otros diestros con el común denominador del toreo de clase y "pellizco" tal como fue apreciando en espadas como Curro Romero, Pepín Jiménez, Curro Vázquez, o Morante de la Puebla, y ¡como no! el totémico José Tomás Román Martín, en los carteles "José Tomás", del que, más que partidario acérrimo, se manifiesta como profundo devoto, sin olvidar a su amigo Juan Mora, al que acompaña siempre haciendo, incluso, las veces de apoderado, y con el que hizo el paseíllo en las Ventas el 5 de junio de 2010 de mulillero, acompañando también a su admirado Curro Diaz.


José Ramón García con su amigo y admirado Juan Mora

Su amor a la Fiesta igualmente brota en su labor de promoción y, en no pocas ocasiones, mecenazgo de la cultura taurina, adentrándose igualmente en el asociacionismo taurino a través del prestigioso Círculo Bienvenida del que es uno de sus fundadores -20 años ya- como directivo del mismo, y también en su defensa juridica siendo la más reciente el logro de la primera condena vía penal de unos antitaurinos que irrumpieron en el CEU intentando sabotear una conferencia taurina.

José Ramón García en un acto del Círculo. T. A. Dinastía Bienvenida

El sentido de la prudencia y discreción de José Ramón García en el ejercicio de su profesión le ha protegido de la notoriedad pública, habiendo huido siempre de sensacionalismos a pesar de los casos de transcendencia popular y mediática en los que ha intervenido a lo largo y ancho de la geografía española (Secta de Mazagón, Caso Arny, Caso Brouard, SGAE, Tarjetas Black, Asesinato de la Presidenta de la Diputación de León, Caso Coslada etc,etc.) Pero esa huida del afán de vanidad pública, tan inusual en estos tiempos, no le impide gozar del reconocimiento y respeto en el amplio espectro de la justicia.

Naturalmente que ni la abogacía ni su excelente intérprete, José Ramón García, está exentos de crítica e incluso de determinadas actitudes de maledicencia como parte -lamentablemente- de la condición humana, pero dado que el hombre con demasiada frecuencia se aleja de la búsqueda de su mayor perfección como es el cumplimiento del deber por el deber, siente, pues, la necesidad de justicia que no sería tan acuciante si, como afirma Kant, los ciudadanos practicasen entre sí y en mayor medida la amistad. Pues, efectivamente, José Ramón ya ha alcanzado ser número uno también en virtud tan apreciada como es el natural y alto sentido de amistad, tal como su reconocida y privilegiada posición en en ejercicio profesional de ABOGADO.


Ello nos suscita la tentación de referir aquella anéctoda de Rafael Guerra "Guerrita", el segundo "Califa" cordobés, cuando, ya retirado de los ruedos, formaba parte de una comisión para una recepción oficial en Córdoba al Rey Alfonso XIII. Durante el tiempo de espera al monarca, el Cardenal Arzobispo extrañado de ver al allí al torero le preguntó con cierta ironía el por qué de su presencia en el lugar...a lo que el Guerra, en su personal y sabida altivez, le respondió al "príncipe de la Iglesia": ¿Usted manda en "lo suyo"..? no, por encima tengo a Su Santidad, le respondió. A lo que un engallado Rafael Guerra "Guerrita" le espetó: ¿Pues sabe usted..? yo en lo mío soy PAPA.

Naturalmente que al penalista Don José Ramón García García, del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, su modestia le impide "en lo suyo" compararse al Guerra, pero nosotros, en justicia y admiración, no podemos evitarlo. Enhorabuena ¡maestro!

La "necesaria" sobremesa de órdago en órdago..con Manolo Polo, Juan José Guerrero, Juan Lamarca, y Pablo Amaro.

José Ramón García con su entrañable José Galán “Josele”(Q.E.P.D.)



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